Boris Johnson
Londres no aceptará una factura “abusiva” para salir del club
MINISTRO BRITÁNICO
El ministro de Exteriores del Reino Unido utilizó un tono nada conciliador para hablar del Brexit. Entre otras cosas, dijo que la factura del divorcio propuesta por la UE es “abusiva” y que “lo lleva claro” si cree que Londres cederá.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, dijo ayer que le parece “abusiva” la factura que la UE pretende cobrarle al Reino Unido por salir del club y advirtió a los líderes europeos que “lo llevan claro” si creen que Londres va a transigir.
Johnson protagonizó una encendida comparecencia en la Cámara de los Comunes por la mañana, que contrastó con el tono mucho más conciliador y positivo que exhibió por la tarde el ministro del Brexit y jefe negociador, David Davis.
“Las sumas que he visto que pretenden exigir a este país me parecen abusivas y creo que ‘lo llevan claro’ es una expresión perfectamente adecuada”, proclamó Johnson, que respondía a la pregunta del diputado conservador euroescéptico Philip Hollobone. Este le había pedido que dijera a los líderes europeos que “lo llevan claro” si pretenden cobrar a Londres “un penique más” de lo aportado ya por su país a las arcas comunitarias desde 1973.
La llamada “factura del divorcio” será uno de los primeros temas que se aborden en las negociaciones sobre el Brexit y los líderes europeos han advertido que llegar a un acuerdo en este capítulo es una condición imprescindible para entrar a negociar la futura relación comercial entre la UE y el Reino Unido. Londres, en cambio, preferiría que ambas negociaciones se desarrollasen de forma paralela.
Se estima que Bruselas podría exigir hasta 100.000 millones de euros, que incluye la contribución
El ministro de Exteriores dice que no hay otro plan que llegar a un acuerdo en la negociación con Europa
británica a futuros presupuestos de la UE a la que Londres se comprometió antes de votar por la salida. Aunque el Reino Unido ha dicho que cumplirá sus “obligaciones”, esta cantidad ha escandalizado a muchos británicos, especialmente las voces más euroescépticas. Los medios británicos han especulado con que la primera ministra, Theresa May, podría estar preparando un plante en las negociaciones el próximo septiembre, para mostrar músculo ante la UE.
Johnson dijo asimismo que el Gobierno de May no tiene ningún plan en caso de que no llegue a ningún acuerdo con los socios europeos para salir de la UE. “No hay ningún plan porque vamos a lograr un gran acuerdo”, aseguró el ministro y exalcalde de Londres, que fue uno de los rostros más visibles de la campaña a favor del Brexit en el referéndum del año pasado.
Mucho menos beligerante sobre el curso de las negociaciones con la UE se mostró en cambio David Davis, que compareció ante la Cámara de los Lores horas después, por la tarde. Davis auguró que antes de finales de año los equipos negociadores ya habrán cerrado el capítulo de las condiciones de divorcio y podrán entrar a discutir las relaciones futuras entre la UE y el Reino Unido. El secretario del Brexit aseguró que el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, espera poder “recomendar ir a las negociaciones paralelas entre octubre y noviembre”. Davis y Barnier se reunieron en junio para conversaciones preliminares y tienen previsto reunirse de nuevo la semana que viene.
Davis también se mostró optimista con que se llegue a un acuerdo pronto sobre los tres millones de europeos que viven en el Reino Unido y los más de un millón de británicos que residen en otros países de la UE. “No queremos que nadie se convierta en moneda de cambio”, dijo Davis.