Candidata a campeona
Garbiñe Muguruza avanza a semifinales en el All England Club y presenta candidatura
Tras derrotar a la rusa Svetlana Kuznetsova (6-3 y 6-4 en hora y quince minutos), la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza avanza a las semifinales del torneo de Wimbledon y aspira a alzarse con el triunfo en el All England Club.
El día invitaba a estar en casa. Sofá y manta. Las temperaturas bajaron drásticamente en Londres y amaneció con lluvia y nubes grises. Hacía viento. Era un martes plomizo. Y peligroso. En días así, la apatía podría apoderarse de hasta el más fuerte. Pero a Garbiñe Muguruza, el frío poco le importó. Ella fue puro fuego. Y tras una exhibición ante Svetlana Kuznetsova, dos veces campeona de Grand Slam, la hispanovenezolana apenas celebró el triunfo por 6-3 y 6-4 en una hora y quince minutos. Era su pase a semifinales de Wimbledon. ¿La no celebración? Señal más que positiva para sus intereses, más que negativa para sus rivales. A Muguruza se le ha puesto cara de campeona. O cuanto menos, de candidata al título en el SW19.
¿Cuándo se encendió la llama? No fue en Londres. Fue un 4 de junio en París. El día en que cayó en los octavos de final de Roland Garros ante Kristina Mladenovic, curiosamente la compañera de dobles de Kuznetsova. Ese día, las lágrimas de pura rabia fueron incontrolables. Muguruza tuvo que soportar un público hostil en la Suzanne Lenglen, tan hostil que rozó lo irrespetuoso. Ella, que en aquel momento era la reina vigente, se vio incapaz de gestionar esa situación. Se despidió mordiéndose la lengua, pero disparó entre dientes: “Tengo ganas de hierba”. Y no mintió.
De sangre latina y cabeza vasca, Muguruza se repuso con carácter ganador. Una derrota dura se convirtió en la mejor de las oportunidades. Y un escenario como el All England Club, donde es respetada desde su final en el 2015 cuando enamoró a propios y extraños en unas sensacionales dos semanas que culminaron en la final, en la mejor de las motivaciones. Si la historia se escribe en los Grand Slams, Wimbledon siempre estará en el titular.
Sin embargo, al volver atrás en el tiempo, la hispanovenezolana no ha querido dejarse llevar por la revancha. “No salí de París en plan venganza. Fue un momento de mostrar mi emoción, no hay que ser una pared. Todos tenemos emociones”, apuntó. Pero su motivación se multiplicó y en la gira de hierba, resurgió.
Ante Kuznetsova, aguerrida jugadora formada en Barcelona, Muguruza ejecutó su plan al dedillo. Se defendió cuando la rusa dictaba los puntos hasta la desesperación de su rival; no se dejó llevar por la euforia de su triunfo ante la número uno del mundo Angelique Kerber en octavos; tampoco perdió los nervios cuando tuvo que enfrentarse a bolas de break: salvó las tres con sendos golpes ganadores. Pero lo que más destacó de su triunfo ante la rusa fue, de nuevo, la sensación de haber dado un paso más pero no el definitivo. Muguruza quiere emular a Conchita Martínez.
“Favorita… No lo sé”, dijo con media sonrisa. “Es importante no ser tan eufórica. Soy una jugadora emocional que siente mucho en la pista y eso a veces me distrae. Intento estar más calmada”. Cabeza fría y sangre caliente. La combinación que ha llevado a Muguruza al top 10.
Una élite que a partir del lunes que viene tendrá nueva reina: Karolina Pliskova. La checa de 25 años se convertirá en la nueva número uno del mundo después de que Simona Halep, también en la lucha por arrebatar el puesto a Angelique Kerber, cayese ante la gran esperanza británica en los cuartos de final. Johanna Konta remontó en un apasionante thriller –6-7 (2), 7-6 (5) y 6-4– a la rumana, que de nuevo se queda a las puertas del primer puesto mundial. Las números uno cambian pero hay alguien que siempre está ahí. En el vigésimo aniversario de su debut en Wimbledon, una Venus Williams de 37 años ya está en la penúltima ronda. ¿Y quién avisa de su peligro? Muguruza. “Es la que mejor sabe llevar la presión”, avisa. Qué tres historias nos deja Wimbledon. ¿Habrá campeona veterana? ¿Romperá Konta una sequía de 40 años? ¿Será el año de Muguruza?
LA CLAVE La derrota ante Mladenovic en Roland Garros provocó un cambio en la hispanovenezolana
LA PRÓXIMA RIVAL Muguruza se enfrentará mañana a la eslovaca Rybarikova por un puesto en la final del sábado