Naiara, la niña asesinada por su tío, pudo ser torturada durante 10 horas
La madre y el padrastro agradecen el apoyo de la población de Sabiñánigo
El caso de Naiara, la niña de 8 años asesinada supuestamente por su tío en Sabiñánigo, parece estar ya resuelto por la vía penal. El autor de la muerte, Iván Pardo, hermano del padrastro de la pequeña, está preso desde el sábado y habría confesado ya el crimen. Los investigadores no tienen ninguna duda sobre la autoría. Pero faltan aún por conocerse muchos detalles de una historia que ha dejado impactada a esta población del Pirineo de Huesca.
Nadie se cree ya la primera versión dada el pasado viernes por Iván Pardo, que vivía bajo el mismo techo que Naiara, en la que manifestó que la pequeña se había caído por las escaleras. La autopsia practicada al cadáver de la niña revela que esta sufrió numerosos golpes. Fuentes cercanas a la investigación hablan abiertamente de tortura. Se sospecha que la niña fue maniatada y también golpeada por su tío durante más de diez horas, entre la madrugada del jueves y la tarde de ese mismo día.
El móvil de esa acción no queda claro. En el entorno de la familia de Ivan Pardo, un hombre con antecedentes por actos violentos, se apunta que podría tratarse de un castigo que se le habría ido de las manos al homicida. De hecho en la casa estaban el día de los hechos dos primas de Naiara (hijas de una hermana de su tío) que ya han declarado ante el juez. Estas habrían contado que su tío “la tenía tomada” con Naiara porque no obedecía sus órdenes. En el mismo domicilio vive la abuela de las tres niñas y madre del asesino y del padrastro de Naiara. Esta mujer había aceptado quedarse la cuidado de las tres pequeñas al no poderlas atender sus padres por motivos de trabajo.
La Diputación General de Aragón acaba de informar de que ha decidido retirar la custodia de las dos primas que estaban con Nariara cuando supuestamente fue torturada por su tío al no haber detectado a tiempo la conducta violenta de ese hijo, que vívía con ella y sus nietas. La madre biológica de la niña y su padrastro jamás imaginaron, han afirmado, que pusiesen en peligro la vida de su hija al dejarla una temporada con su abuela. La madre trabaja en Lleida y el padrastro, vigilante jurado, tenía ahora un empleo cerca de Bielsa.
Mariela y Carlos José –así se llaman la madre y el padrastro– agradecieron ayer a través de un comunicado el apoyo recibido los últimos días por la población de Sabiñánigo y especialmente el Ayuntamiento de esa localidad. La niña fue enterrada la noche del lunes en una ceremonia íntima. Cuando la niña entró en muerte cerebral su madre autorizó una donación múltiple de órganos.
La investigación se centra ahora en desvelar si Nariara habían sido víctima ya de malos tratos en otras ocasiones. Durante la autopsia se detectó una fractura antigua de tibia y también señales en su cuerpo que hacen pensar que la habían atado en más de una ocasión.
Mientras todo se aclara ha entrado en escena un nuevo protagonista. Se trata de un hombre que dice llamarse Manuel Briones y ser el padre biológico de la niña. Vive en Chile y ha afirmado que habló con la pequeña por última vez hace seis meses y que esta no le manifestó que padeciera malos tratos. Aunque él, asegura, intuía que las cosas no iban bien. Ahora exige justicia.
Un hombre que dice ser el padre biológico de la menor exige justicia desde Chile y que se aclare toda la historia