El juez detiene a Villar y a su hijo por el cobro de comisiones ilegales
El presidente de la Federación de Fútbol es sospechoso de corrupción
La Guardia Civil detuvo ayer al presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y a su hijo Gorka, en el marco de una investigación anticorrupción dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Villar está acusado de administración desleal, falsedad documental, corrupción entre particulares y apropiación indebida.
Ángel María Villar cayó ayer en las redes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que lo detuvo por presuntos delitos relacionados con la corrupción. Tras 29 años al frente de la Federación Española de Fútbol, Villar tendrá que vérselas con la Fiscalía Anticorrupción y con el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que le acusan de presuntos delitos de administración desleal, falsedad documental, corrupción entre particulares y apropiación indebida. Todo ello relacionado con ese largo mandato y con subsiguientes prácticas de clientelismo y búsqueda de enriquecimiento personal y familiar, pues está acusado de desviar fondos de los partidos de la selección española para favorecer los negocios de su hijo, abogado experto en el mundo del deporte, también detenido.
Junto a Villar y su hijo fueron detenidos Juan Padrón, vicepresidente económico de la Federación Española y también presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, así como Ramón Hernández, secretario de la Federación de Tenerife.
La operación sigue abierta y hay otros seis investigados, entre ellos el presidente de la federación valenciana, Vicente Muñoz. Las detenciones fueron ordenadas por el juez Pedraz, a petición de las fiscales Inmaculada Violán y Esther González, pertenecientes ambas a la Fiscalía Anticorrupción. Villar pasó la noche de ayer en los calabozos de la Guardia Civil de Las Rozas y se prevé que preste declaración entre mañana y el viernes. Se practicaron registros en el domicilio de Villar y la sede central de la RFEF, así como en las federaciones de Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares, Las Palmas, Tenerife, Extremadura, Ceuta y Melilla. La investigación se inició a comienzos del 2016, a raíz de una denuncia realizada por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Primero actuaron la Guardia Civil y Anticorrupción, y en una segunda fase, desde hace tres meses, la Audiencia Nacional. Hay otra investigación sobre Villar en marcha en un juzgado de Majadahonda, donde se indagan supuestas irregularidades que condujeron a que una aportación de 1,2 millones que el CSD entregó para una escuela de deportes en Haití, tras el terremoto, nunca llegara a su destino.
El nombre que la UCO ha elegido para la operación puesta en marcha ayer es alusivo al largo mandato de Villar y revela a este respecto cierto sentido del humor. Se trata de la operación Soule, en alusión a un juego de pelota nacido en Francia en la Edad Media. Se ha buscado, en suma, una referencia deportiva antigua, más remota incluso que el inicio del dilatado mandato de Villar, y aparentemente para subrayar esta circunstancia.
Fuentes de la investigación destacan que se ha reunido un importante conjunto de material probatorio para sostener las acusaciones mencionadas. En particular, hay un elevado número de horas de graba-
ciones telefónicas que pondrían de manifiesto las prácticas de corrupción denunciadas, con la adjudicación de contratos y convenios a empresas seleccionadas para favorecer el desvío de fondos a los patrimonios personales de los detenidos, en especial a los de Ángel María Villar y su hijo Gorka, que pasó la noche en las dependencias de la Guardia Civil en Tres Cantos.
La investigación abarca principalmente esas supuestas actuaciones delictivas de Ángel y Gorka Villar, con ayuda de terceros, dentro y fuera de España. Pero con el común denominador de las irregularidades y el ánimo de lucro como propósito y motor. En el plano interno, Villar habría tomado decisiones consistentes en el otorgamiento de tratos de favor a los dirigentes territoriales del fútbol español que le eran más afines. El problema no consistiría sólo en la irregularidad de tales decisiones, sino en el hecho de que habría supuesto el empleo arbitrario de dinero público perteneciente a la Federación.
La finalidad perseguida por Villar no sería otra que la de facilitarse, con las mencionadas adhesiones de dirigentes territoriales, una mayor permanencia en el cargo. El presidente de la RFEF, en efecto, lo ha estado consiguiendo durante casi tres décadas, y en mayo último fue reelegido. En cuanto a las acciones con efectos en el plano internacional, Villar habría intervenido para manipular las condiciones en que se celebraron algunos partidos de la selección. Entre ellos, ha trascendido que se investigan especialmente los términos de la contratación del encuentro que disputaron las selecciones de España y de Corea del Sur el día 1 de junio del año pasado. Pero las indagaciones se extienden a otros partidos, todo ello porque su celebración habría dado paso al desvío de fondos de la Federación.
Una de las sociedades investigadas es Sports and Advisers, un despacho de abogados en el que Gorka Villar figura como administrador único. La relevancia de esta sociedad reside en que los investigadores creen que sirvió como palanca para la obtención de contratos relacionados con la retransmisión de partidos de la selección y para la gestión de los derechos de imagen de los integrantes del equipo. Todo ello gestionado por Gorka Villar con la facilidad que a esos efectos habrían supuesto las gestiones realizadas por Ángel María Villar desde su puesto al frente de la Federación y utilizando para ello su capacidad de influencia en altos cargos de la FIFA.
UNA OPERACIÓN AMPLIA Junto a Villar fueron detenidos su hijo Gorka y su mano derecha, Juan Padrón UN BENEFICIO PARTICULAR Una de las cuestiones que se investiga es si favoreció los negocios de su primogénito a través de amistosos