Los independentistas llevan al pleno del Parlament la desconexión exprés
JxSí y CUP aprobarán la reforma del reglamento para agilizar las leyes de ruptura
El último pleno parlamentario del curso será un verdadero pleno escoba: se debatirán como mínimo nueve leyes, entre ellas la de los libros primero, segundo y tercero del código tributario de Catalunya –que prepara el terreno para la norma de la Hacienda catalana–, la de supresión de la comarca del Barcelonès o la de eliminación de los módulos prefabricados en las escuelas. Pero ninguna de ellas tendrá tanta relevancia como la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para dar cuenta nuevamente de los cambios en el Govern, esta vez en las conselleries de Ensenyament, Cultura y Presidència; o, sobre todo, el debate sobre la reforma del reglamento del Parlament que impulsa a JxSí.
Todo está punto para llevar esta ley al pleno del Parlament de la próxima semana. Es uno de los puntos más controvertidos de esta legislatura. La reforma del reglamento permitiría agilizar por el procedimiento abreviado de lectura única –con apenas debate y sin que los grupos puedan presentar enmiendas– las leyes de desconexión. La Mesa del Parlament incluyó ayer en el orden del día del último pleno este punto –pensado para agilizar leyes como la de transitoriedad jurídica o del referéndum–, aunque mañana deberá reunirse otra vez con la Junta de Portavoces para acabar el trámite.
La razón por la que hay que esperar al jueves son las enmiendas subsiguientes al dictamen del Consell de Garanties Estatutàries presentadas por Catalunya Sí que es Pot. Hace unas semanas, el órgano consultivo hizo unas observaciones de cariz técnico y jurídico y consideró que algunos aspectos no se ajustan a la Constitución y el Estatut. Sí que es Pot ha presentado enmiendas en este sentido, que de aceptarse implicarían retrasar la tramitación de la reforma del reglamento, pero con toda probabilidad la mayoría de JxSí en la Mesa las rechazará.
Está por ver si, una vez se apruebe la reforma del reglamento, el Gobierno la impugna ante el Tribunal Constitucional, y si este la suspende, por lo que su recorrido podría ser breve. De todos modos, que se apruebe la lectura única no significa que leyes como la del Referéndum o la de Régim Jurídico se puedan aprobar en un solo día, ya que una, vez registradas en el Parlament, tramitadas por la Mesa y publicadas en el boletín oficial, los grupos parlamentarios tienen dos días para pedir un dictamen al Consell de Garanties, y este, siete días para dar una respuesta.
Con todo, la alteración del orden del día del pleno vía el artículo 81.3 del reglamento, y no la lectura única, es vista por algunos miembros de JxSí como lo más factible para aprobar las leyes de desconexión. ¿El ejemplo y precedente? En mayo, cuando se pidió que se acusara a CDC por el caso del Palau de la Música. Sea como fuere, el próximo miércoles está previsto también que Puigdemont comparezca para dar explicaciones por el adiós de Neus Munté, Jordi Jané y Meritxell Ruiz de sus conselleries, y el exsecretario de Govern, Joan Vidal de Ciurana, y la incorporación de Jordi Turull, Clara Ponsatí y Joaquim Forn.
También estaba sobre la mesa la posibilidad de llevar al pleno de la próxima semana la ley del voto electrónico, pero la más que probable petición de dictamen al Consell de Garanties por parte de la oposición haría que se tratara ya en septiembre como muy pronto.
A pesar del adelanto del inicio del próximo curso parlamentario al 15 de agosto, la Mesa acordó ayer establecer el 6 y 7 de septiembre como primeros días de pleno.
NUEVAS EXPLICACIONES El día 26 Puigdemont comparecerá para dar cuenta de los últimos cambios en el Govern
DECISIÓN DE LA MESA El 15 de agosto se abre el curso parlamentario, pero el primer pleno será el 6 y el 7 de septiembre