Salvados 33 de los 36 menores ahogados en Catalunya desde el 1 de junio
Desde principios de junio hasta ahora el SEM ha atendido 36 casos de menores de 1 a 16 años ahogados en Catalunya. Y 33 de ellos se han recuperado; les consta la muerte de tres. “Hay muchas causas en esos ahogamientos: un golpe, perder pie y no saber nadar, una enfermedad respiratoria o también una dolencia de corazón, aunque apenas el 1% de las paradas cardiacas que vemos son de niños. Pero hay que contar con ellas”, apunta Xavier Escalada, jefe de la unidad de investigación y gestión del SEM. La norma esencial es prevenir, no perder pie, no meterse en el agua tras una comida copiosa y siempre con algún mayor o donde haya socorrista. Pero cuando el accidente ocurre se necesita una respuesta inmediata de quienes están cerca: lo primero es detectar si hay respuesta, “zarandeándole, por ejemplo”, avisar al 061 y maniobrar para que respire, “y mientras, que alguien vaya a por un desfibrilador. En el 061 le dirán el más próximo, aunque algunos están conectados directamente a la central de coordinación sanitaria y ponen en marcha una ambulancia de forma automática”, explica Escalada. “Tenemos que usar los desfibriladores sin miedo. El aparato está preparado para actuar solamente cuando es necesario y no va a provocar ningún daño”.
La extensión de estos dispositivos que pueden utilizar personas invidentes (una voz explica su uso paso a paso) o sordas (indica con luces), de cualquier edad y sin ninguna preparación, está cambiando el tiempo de reacción poco a poco. “Pero el cambio realmente se producirá cuando empiece a dar frutos un programa pionero en las escuelas en el que ya participan 50.000 alumnos”, explica Xavier Escalada. “Saldrán de la ESO con las mates y el inglés y sabiendo iniciar una maniobra de reanimación y usar un desfibrilador con absoluta normalidad. Empezando desde P3 ”. El programa se imparte en el Bages, en el área metropolitana Nord, Girona, Lleida y sur de Tarragona.