La prima de riesgo vuelve a situarse por debajo de los 100 puntos
El indicador de solvencia de la economía está lejos de los 638 alcanzados en el 2012
La prima de riesgo española –que es uno de los indicadores de la solvencia de la economía– se situó por debajo de los 100 puntos básicos. Ayer cerró a 99,8 puntos. Es un nivel que no se alcanzaba desde octubre pasado y que queda muy lejos de los máximos del 24 de julio del 2012, cuando alcanzó los 638 en el momento más crítico e incierto de la crisis.
La prima de riesgo es la diferencia entre lo que pagan los inversores por los bonos a 10 años emitidos por España y los que emite Alemania, que se considera la economía de referencia al ser la más estable y solvente de la Unión Europea. Cuanto mayor sea la prima de riesgo, mayor será la desconfianza de los inversores respecto a España. Cuando la prima está alta es porque los inversores sólo aceptan prestar dinero a España si la rentabilidad que reciben es alta.
Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron ayer que la prima de riesgo se ha situado en esos niveles por debajo de 100 porque el crecimiento de la economía española se prevé que se sitúe en el 2017 en el 3%. También lo explicaría según estas fuentes, la “estabilidad política” y la resolución del Banco Popular. Precisamente, el índice se ha situado por debajo de los 100 puntos un mes después del rescate e intervención del Popular y su posterior venta al Banco Santander por un euro.
Esta diferencia entre la resolución de la crisis y colapso del Popular y la de varios bancos italianos en los que ha habido desembolso de capital público podría explicar por qué Italia tiene una prima superior en 64 puntos a la española. La prima de riesgo italiana cerró ayer a 164.
Ayer el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió a la bajada de la prima de riesgo. “Tras una crisis sin precedentes, la prima de riesgo cae por debajo de 100. Sintámonos orgullosos de nuestro esfuerzo y superación. Sigamos”, escribió Rajoy en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
La anterior ocasión en que la prima de riesgo estuvo por debajo de los 100 fue el 12 de octubre del 2016. La bajada del indicador se produjo el mismo día en que se hizo público que la deuda del conjunto de las administraciones públicas se elevaba hasta el 99,9% del PIB. En concreto, subió 7.869 millones de euros, con lo que el endeudamiento total se situó en 1,124 billones.
La mejora del crecimiento de España que alegó ayer el Ministerio de Economía como una de las razones que explican la buena evolución de la prima de riesgo recibió un espaldarazo con la subida de la previsión de crecimiento del PIB calculada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo internacional elevó su previsión sobre España en cinco décimas hasta el 3,1%. El FMI también valoró el proceso de intervención y resolución del Popular. El banco –a diferencia de lo sucedido durante los años anteriores– no hubo de ser rescatado con dinero público, sino que fueron los propios accionistas y bonistas quienes asumieron las pérdidas.
La prima de riesgo es el resultado de la rentabilidad de la deuda exigida a la deuda española con vencimiento a diez años, que ayer se situaba en los mercados secundarios en el 1,571%. Pese al buen comportamiento del indicador, el ratio de España de 99,8 puntos sigue lejos de otros países, como Francia, que tiene la prima de riesgo en 26, o Bélgica, que la tiene en 28.
Ayer el Tesoro colocó 2.980 millones de euros en letras a tipos de interés negativos. El porcentaje que deben pagar los inversores por mantener ese dinero es superior al de la emisión anterior.
Cuando en verano del 2012 la prima tocó los máximos de 638 puntos, algunos analistas, economistas y políticos consideraban que el rescate de la economía española sería un hecho. En aquel momento, el indicador bursátil Ibex 35 llegó a desplomarse hasta los 5.950 puntos. Ayer ese mismo indicador de bolsa cerró a 10.525, lo que significa que ha subido un 77%. La tasa de paro en aquel tercer trimestre del 2012 se situó en el 24,8%, con 5,8 millones de desempleados. Desde entonces, la cifra de desocupados se ha reducido en un millón y medio de personas y la tasa se sitúa en el 18,8%.
Al final no hubo un rescate general de la economía española, aunque sí se nacionalizó con dinero público un grupo de bancos. Aunque la factura no está cerrada, el Banco de España informó hace unas semanas de que los alrededor de 77.000 millones de euros gastados en el rescate se perderán unos 60.600 millones.
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