El perro surgió de un único grupo de lobos hace más de 20.000 años
La domesticación de los perros se produjo entre 20.000 y 40.000 años atrás y el mejor amigo del hombre evolucionó de los lobos en un origen geográfico único. Estas son las principales aportaciones de un nuevo estudio publicado ayer en Nature Communications que contradice otros como el de la Universidad de Oxford (publicado el año pasado en Science) en el que los expertos aseguraban que la domesticación de los lobos se produjo dos veces hace miles de años en partes distintas de Eurasia: una en Europa y la otra en el Lejano Oriente.
El nuevo estudio establece que el genoma de los actuales perros europeos es similar al de sus antepasados del neolítico temprano. Y para entender la relación genética entre los perros antiguos y modernos, un grupo de investigadores franceses, alemanes e irlandeses, dirigidos por Krishna Veeramah, de la Universidad de Stony Brook de EE.UU., ha analizado el genoma extraído de los restos de tres perros del neolítico.
Los animales procedían de sitios arqueológicos ubicados en Alemania, cuyos restos tenían 7.000 y 4.700 años respectivamente, y de Irlanda, con 4.800 años de antigüedad, este último ya empleado en un trabajo anterior. El estudio muestra que los perros antiguos y los principales perros europeos actuales tienen raíces genéticas comunes y que existe una continuidad genética de los perros domesticados durante los últimos 7.000 años.
“Los arqueólogos defienden un origen y los genetistas otro, y la gente siempre obtiene respuestas muy diferentes”, mantiene Veeramah, paleogenetista de la Stony Brook, que mantiene que para determinar con más exactitud cuándo y dónde se domesticó el perro sería necesario analizar más ADN de restos de perros antiguos procedentes de todo el mundo.
El debate sigue abierto. Establecer el lugar y momento en que dio comienzo la domesticación canina ha sido durante mucho tiempo un tema complicado debido a pruebas incompletas o contradictorias. El resto fósil más antiguo de un perro que sin lugar a dudas estuvo domesticado es un hueso de mandíbula de hace 14.700 años, pero existen restos de posibles canes de 35.000 años.
Los datos genéticos señalan que los ancestros de todos los perros actuales se separaron en dos poblaciones, una que dio lugar a las razas del este asiático y otra que evolucionó hacia los canes de Europa, del sur y centro de Asia y de África. Sin embargo, los investigadores aún no han podido precisar cuándo se produjo esa separación ni si ese animal fue domesticado una o dos veces.
El equipo de Veeramah ha comparado el genoma de los restos del neolítico con datos genéticos de 5.649 cánidos actuales entre perros y lobos modernos. La conclusión es que perros y lobos se separaron genéticamente hace entre 36.900 y 41.500 años, según los expertos. Los perros del este y el oeste de Eurasia, por su parte, se diferenciaron hace entre 17.500 y 23.900 años.