El eje Besòs rompe fronteras para reducir la desigualdad
Barcelona, Badalona, Santa Coloma, Montcada y Sant Adrià de Besòs acuerdan actuaciones conjuntas sociales y urbanísticas
La Barcelona metropolitana requiere actuaciones conjuntas en las que los ayuntamientos piensen más allá de sus límites municipales. Históricamente, el río Besòs había actuado como frontera... hasta ahora, cuando los alcaldes de todas las ciudades que están a su alrededor se han articulado para convertirlo en un eje que suponga una nueva centralidad. “Que el río Besòs pase de ser frontera a ser una bisagra”, resume la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La hoja de ruta, denominada Agenda Besòs, ha sido trabajada de manera conjunta por los responsables municipales de Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs, Montcada i Reixac, Badalona y la capital catalana. Todos ellos han estado trabajando junto a la agencia pública Barcelona Regional durante un año para elaborar un documento en el que se recogen más de 130 propuestas a través de las cuales se busca transformar la zona en los próximos diez años. Hay urbanismo –que es lo único en lo que se ponían de acuerdo los ayuntamientos vecinos durante muchos años–, pero sobre todo hay actuaciones para reducir la vulnerabilidad, mejorar la formación, la vivienda pública...
Para la elaboración del plan de acción se llevaron a cabo un conjunto de entrevistas, y uno de los térmi- nos que más salieron cuando se hablaba del Besòs era la Mina. La imagen de pobreza y drogas por excelencia con parte de tópicos pero también llena de datos que demuestran la vulnerabilidad social existente corrobora la necesidad de un plan de choque. “Las soluciones deben ser integrales y cada vez más integradas”, apuntó en este sentido el alcalde de Sant Adrià de Besòs, Joan Callau, que junto a Colau reclamó “liderazgo” a la Generalitat en la gestión del barrio en cuestión.
La inversión inicial para la aplicación de la Agenda Besòs será de entre 150 y 200 millones de euros que repartir entre una quincena de actuaciones acordadas por los ayuntamientos, pero el objetivo es llegar a movilizar hasta 2.300 millones de la Generalitat, el Gobierno central y la Unión Europea. Entre estas partidas se cuentan, por ejemplo, los 15 millones europeos destinados al plan de barrios de Barcelona, El proyecto más vistoso es la creación de un parque bajo las Tres Chimeneas que conecte con el río así como los alrededor de 300 que se espera que desembolse el Ministerio de Fomento para hacer realidad el prometido soterramiento de las vías de tren en Montcada i Reixac. Por eso la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, calificó la Agenda Besòs como “un lobby ante las otras grandes administraciones públicas”.
Algunas de las soluciones presentadas ayer en el campus Besòs de la UPC a los técnicos municipales con la presencia de los alcaldes implicados pasan por la revitalización de los polígonos industriales y la reforma de las pasarelas que unen los dos lados del río. Se trata, según el director de Barcelona Regional, Josep Bohigas, de “que dejen de ser autopistas y pasen a ser calles accesibles para los vecinos”. También la capital tiene trabajo en la zona del río ya que mientras los otros ayuntamientos han revitalizado el parque fluvial, la parte de la capital presenta un aspecto más descuidado. Posiblemente el proyecto más vistoso sea la creación del parque de las Tres Chimeneas, que recuperaría el edificio más emblemático del eje Besòs y permitiría dar un nuevo valor al frente litoral. Otro parque, de carácter agroforestal, se ubicaría en el Pla de Reixac para potenciar la actividad agrícola, al estilo del exitoso Parc Agrari del Baix Llobregat pero a pequeña escala. De hecho, es el potencial del Llobregat lo que buscan imitar a su manera los ayuntamientos del Besòs para equilibrar los dos lados de la metrópolis.