Open Camp de Montjuïc podría cerrar el 31 de julio
Los promotores están en preconcurso de acreedores y acusan al Ayuntamiento de falta de apoyo para dar a conocer el parque
El parque temático del deporte Open Camp, que abrió hace un año en el anillo olímpico de Barcelona, podría cerrar el próximo 31 de julio, según han adelantado sus promotores. La amortización de la gran inversión inicial, ingresos inferiores a los previstos y escaso apoyo municipal tras el relevo político en el Consistorio barcelonés han dejado el proyecto en números rojos. Si no ocurre un milagro de última hora –en forma de rescate municipal o de nuevo socio inversor–, la oficialización de la quiebra es inminente.
El proyecto cuenta con el respaldo del COI y es el único parque temático del deporte del mundo que reutiliza las instalaciones olímpicas. Ofrece a los visitantes una veintena de experiencias de ocio deportivo, con simuladores de tecnología avanzada y emplea a 105 trabajadores. Los promotores de Open Camp acordaron con el ejecutivo de Xavier Trias en el 2014 el arrendamiento del estadio Lluís Companys durante cinco años, prorrogables a cinco más. El presupuesto del proyecto superaba los 14 millones de euros y el canon anual acordado con el Ayuntamiento fue de 950.000 euros.
Actualmente está en preconcurso de acreedores al no haber logrado esta primavera captar nuevos socios para reflotar las cuentas.
Paco Medina, fundador y director general de Open Camp, se siente “muy dolido y quemado con el Ayuntamiento. No hemos pedido que nos subvencionen, sólo que nos ayuden a dar a conocer el parque”. El estadio tiene más de 1.200.000 visitantes al año, pero sólo el 13 por ciento aproximadamente compra entrada. Cada día se venden unas 750 entradas a una media de 12,4 euros. Además, la actividad debe conciliarse con los eventos que sigue acogiendo el recinto, como conciertos y festivales, durante los cuales Open Camp no está autorizado a abrir al público. “Sólo hemos podido abrir 214 días”, afirma Medina.
El Consistorio lamenta la situación, pero recuerda que la empresa no ha abonado el canon del 2015 ni del 2016 y que han ayudado a superar los baches de tesorería, como una ampliación de la duración del alquiler hasta noviembre del 2020, una prórroga automática o el aplazamiento de 650.000 euros del canon del 2016. De confirmarse el cierre, la instalación revertirá en el Ayuntamiento.