La urbana detenida acusó a su amante de una tercera muerte
Cada capítulo del crimen de la Guardia Urbana en que apareció el cadáver calcinado de un agente en las inmediaciones del pantano de Foix es un nuevo sobresalto. Rosa P., detenida por el crimen de su novio, acusó al otro implicado, Albert L., de haber matado a un vagabundo, según avanzó ayer el diario El
País. La acusación fue manifestada por la arrestada durante la declaración judicial que prestó el 16 de mayo. Aseguró que hace años Albert le contó que mató a un vagabundo y sus perros porque le molestaban. Según su relato, el detenido metió al hombre y a los animales en una fábrica y los quemó. Rosa explicó que Albert se lo comentó “riendo como si fuera normal”.
Fuentes próximas al caso aseguran que se trata de una mera maniobra de distracción que pretende reforzar su coartada sobre el carácter violento del otro detenido y a la cual los investigadores dan ningún tipo de veracidad. Además, así se deduce del proceder de los Mossos que tras la grave acusación vertida sobre el otro arrestado no decidieron abrir ninguna investigación al respecto.
Esta sería la tercera muerte en la que los dos acusados se verían implicados. La primera es el homicidio de Pedro R., motivo por el que están encarcelados. Sin embargo, a raíz de este caso, los Mossos decidieron reabrir una investigación de agosto del 2014 que acabó archivada sobre la muerte de un vagabundo que supuestamente cayó por un terraplén en Montjuïc durante un dispositivo en el que participaron los dos
La implicada dijo que el detenido mató a un vagabundo y sus perros porque le molestaban
agentes detenidos. En el marco de estas pesquisas, los Mossos d’Esquadra citaron a declarar a dos agentes de la Guardia Urbana que aseguraron que cuando vieron a la víctima en el suelo iba esposado. La juez sopesa abrir una pieza separada para investigarlo.