Trump se enfrenta públicamente a su fiscal general, que se niega a dimitir
El presidente pretendía que Sessions tutelara la investigación del Rusiagate
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió ayer contra Jeff Sessions, el fiscal general y secretario de Justicia, por haberse recusado a sí mismo de la investigación del Rusiagate. En otro contexto, las declaraciones de Trump serían propias de una crisis de gabinete, puesto que denotan una pérdida de confianza con el miembro más importante de su Gobierno, pero, de momento, Sessions se niega a dimitir. En una entrevista en The New
York Times, el presidente admite que su pretensión era que el fiscal que él colocó tutelara la investigación. “Sessions no tendría que haberse recusado –declaró Trump–, y si pensaba hacerlo debió decírmelo antes de que aceptara el puesto y así yo habría nombrado a otro”.
Jeff Sessions fue el primer senador que apoyó la candidatura de Donald Trump y se incorporó desde el primer momento al equipo de campaña. Luego, su nombramiento como fiscal general fue una carrera de obstáculos debido a su trayectoria, considerada como racista hasta por la viuda de Martin Luther King. Pero Sessions ocultó al Senado durante la audiencia previa a su ratificación que había tenido contactos con el embajador ruso, Serguéi Kisliak. Cuando se descubrieron y se confirmó que el FBI estaba investigando al equipo de campaña de Trump, Sessions optó por recusarse a sí mismo. Es decir, que ya no podía tutelar él la investigación.
La furia de Trump es comprensible porque a partir de eso, todo han sido complicaciones para el presidente. Se enfrentó al jefe del FBI, James Comey, para que frenara la investigación y como no le hizo caso lo destituyó. Y luego el Departamento de Justicia nombró un fiscal especial para seguir la investigación del caso, Robert Mueller, otro hueso, exdirector del FBI, que anda pisándole los talones a Trump y a su gente.
Trump se siente acosado por la investigación del Rusiagate, que casi monopoliza la información política y lleva camino de convertirse en el cuento de nunca acabar. En la misma entrevista, Trump se queja del trabajo que lleva a cabo el
El jefe de la Casa Blanca consideraría “una violación” que se investigaran las finanzas de su familia
equipo del fiscal especial Mueller e insinúa que no está dispuesto a aceptar que indaguen sobre las finanzas de su familia. “Creo que eso sería una violación”, dijo. Con todo, está convencido de que él personalmente no está siendo investigado, pese a haber trascendido que el fiscal Mueller intenta dilucidar si la destitución de Comey fue para frenar la investigación y por lo tanto una “obstrucción a la justicia”. “No creo que nos estén investigando –dice Trump– ¿Por qué? No he hecho nada malo”.
Por su parte, Sessions dejó claro su intención de mantenerse en el cargo “siempre y cuando sea apropiado”. “Estamos trabajando con intención de continuar –declaró ayer– porque estoy totalmente seguro de que podemos seguir administrando esta oficina de manera efectiva”, concluyó el fiscal general y secretario de Justicia.