Cabrera-Bello brilla en el primer día del British
En racha. El canario Rafael Cabrera-Bello deslumbró en el inicio del British Open, que levantó ayer el telón en Royal Birkdale. El jugador, que viene de ganar en Escocia la pasada semana, se situó sexto a sólo dos golpes de los líderes del torneo y presentó una tarjeta de 67 impactos (-3). Apenas cometió fallos y en el green se mostró muy certero, con hasta seis birdies. CabreraBello se fue entonando y fue el mejor español en la primera jornada. Por delante aún estuvieron más brillantes los tres que encabezan la clasificación, los estadounidenses Jordan Spieth, Brooks Koepka y Matt Kuchar (-5). Y aún le pudo ir mejor a Cabrera-Bello pues un bogey en el último hoyo empañó mínimamente su solvente actuación.
Quien pasó un mal día fue Sergio García. El campeón del Masters nunca encontró sus sensaciones y se perdió entre un mar de lamentaciones. Al final firmó una tarjeta de 73 golpes (+3) y puede dar gracias porque hubo un momento en que iba 5 sobre el par. Pero una reacción de orgullo en los dos últimos hoyos en los que cazó dos birdies le permitieron salir ligeramente a flote aunque hoy tendrá que luchar por remontar muchas posiciones. García cometió tres bogeys y un doble bogey antes de su repunte. Las dificultades desde el tee de salida y en los greens han dejado a García a ocho golpes de la cabeza.
Mejor le fueron las cosas a Jon Rahm, ganador en Irlanda hace un par de semanas. El vasco luchó mucho porque no estuvo del todo fino pero se agarró al campo para acabar por debajo del par (-1). Se metió en varios problemas a la hora de abordar los greens y tuvo que tirar de temple para sortear situaciones complejas, como una amenaza de sanción por supuestamente haber mejorado la posición de su bola, castigo que al final no se aplicó. Tres birdies en los últimos cinco hoyos arreglaron mucho su jornada. Un día que no pudo suavizar Pablo Larrazábal, que acabó con +2.
Por delante Jordan Spieth salió a jugar como un tiro. El estadounidense, ganador de dos majors, se mostró acertado tanto en las salidas como en el green. Spieth, que no hizo ningún bogey, reconoció al final de su vuelta que había tenido un gran día, uno de las mejores en un grande. No pudo empezar mejor su andadura en el Open Británico. Hoy, segunda batalla.
J. B. MARTÍNEZ