La Vanguardia

“La historia de Macron en cine no se la hubiera creído nadie”

¿Edad? Sigo dándole sentido a la vida compartién­dola con los demás. Con la familia para empezar: tengo 15 hijos y nietos. Nací en Grecia, aun sufriendo un purgatorio innecesari­o, y soy un francés feliz por haberse librado de Le Pen. Madurar es aceptar que

-

Usted es un maestro del cine político: ¿Macron se pasa en pompa y esplendor? Macron, él mismo, su vida, se pasa en todo. Toda su historia es increíble...

¿Le hubiera gustado rodarla? Claro, pero antes era imposible y ahora no tendría interés por obvia. Si yo hace 3 o 4 años hubiera pedido dinero para financiar un guión con una historia exactament­e igual a la de Macron, no habría conseguido ni un euro.

¿Por qué? Porque no se la hubiera creído nadie. Aún se oirían las risas de los guionistas de los estudios.

La verdad es que aún cuesta creérselo. Hace tres años nadie sabía quién era ese tipo que hoy es presidente de Francia y la está cambiando de arriba abajo jubilando a media clase política . Y puede transforma­r Europa.

Bueno, ya fue ministro, y un tipo listo. Ministro, por Dios, París está lleno de ministros y exministro­s que nunca harán nada.

¿Por qué él sí lo ha conseguido? Por su audacia juvenil. En Francia teníamos de todo: socialista­s, comunistas, derecha, extrema derecha... Y de pronto aparece un tipo desconocid­o que la mayoría se toma a guasa y les da un baño tremendo a todos y los envía a casa.

Parece usted contento. Más que por lo que es, por lo que afortunada­mente no ha sido. El gran capital político de Macron es que ha marginado a la extrema derecha. La ha reducido al ridículo.

¿No sigue siendo una amenaza? Ha demostrado que Le Pen era un tigre de papel y no tenía ni idea de la economía básica para entender un país. El Frente Nacional hablaba de todo y no sabía de nada. Y ahora estará años sacando apenas un 10%, un 15% de votos...

Pues también me alegro como europeo. Es maravillos­o, pero hasta ahora los políticos franceses de siempre eran incapaces de demostrar lo mismo y de derrotar a Le Pen.

¿Tiene sentido hoy el cine de izquierdas? Yo hacía cine. Yo contaba y quiero contar historias que despierten emociones y que cada uno piense lo que quiera al sentirlas. No doy lecciones, no hago tesis ni mítines. Hago cine.

Missing es un lúcido alegato contra las dictaduras como otra película suya: Z. Pero es que esas realidades, la dictadura de Pinochet, eran tan brutales que a su lado incluso una visión moderada como la mía parecía de izquierdas. Y sin embargo, la derecha francesa y europea aceptaban a Pinochet entonces porque ellos; Entonces,erano mis anticomuni­sta.películas,ahora me que dirá Los eran que radicales contenidas.la pompa erande Mire, Macronsin dejarel francésno de es ser excesiva.quiere burgués.ser revolucion­ario, pero

¡Ah, ¿Y Hay amigo! usted tantas ¿Para también razonesqué es hacemoscom­oasí? revolucion­es. revolucion­es? Pues que para ya vivir empecemosm­ejor. Pora vivireso tiene mejor todo mientrasel sentido hacemosPue­s Yo esolo veola es revolución.un estupendo.francés. Le gusta evoluciona­r, pero gusto sin consigo renunciar mismoa y vivirsu país. bien y a sentirse a

Y a Veo millonesa Macronde francesese­n ese papel.que por eso le han votado. derecha Un que antídotono­s llevaba perfectoal abismo. contra la extrema

cine ¿Lasy la nuevas política tecnología­so sólo en apariencia?han cambiado el Han cambiado el modo de hacer, ver, distribuir, financiar, montar y formatear el cine. De hecho, ya no sé de qué hablamos cuando hablamos de cine. ¿De series? ¿Vídeos? ¿Capítulos?

¿Le da miedo Netflix? Está liquidando lo que un día fue cine y televisión para reducirlo a una sola dimensión: beneficios para sus accionista­s. Más mercados para sus productos. Lo demás es secundario.

¿No era ya eso la esencia de Hollywood? Era menos poderoso que Netflix. Las tecnología­s digitales son más difíciles de regular: nos va a costar resistir y ofrecer alternativ­as para evitar que todo el planeta esté controlado por Facebook, Amazon, Netflix, Google...

¿Acabarán con la cultura europea? Su lógica inherente de acumular poder de mercado y liquidar competidor­es tiende a reducir también la diversidad cultural, que es la identidad de Europa. Somos europeos porque somos diferentes y diversos entre nosotros. Si todos vemos lo mismo, dejaremos de serlo.

¿Qué propone para evitarlo? Lo único que tenemos: democracia, política, regulación, leyes... Tenemos que proteger nuestras lenguas y culturas y diversos modos de ver la vida. Cada gobierno tiene que proteger su industria del cine.

Eso a veces produce malas películas. Depende de los creadores. Y de los colegios. De que enseñen a todo el mundo a ver cine, a leer, a escribir, a narrar y, sobre todo, a descubrir dónde está el truco de lo que nos hace disfrutar en una novela o una película.

¿Cómo se logran emociones reales contando historias ficticias? En cada historia hay una concepción del mundo, jerarquía y voluntad de poder. Pero hay que aprender mucho para saber cómo se ha transforma­do en relato apasionant­e y por qué. Es la misión de la educación: dar el poder del discurso al ciudadano: que sepa por qué se emociona y cómo emocionar.

LLUÍS AMIGUET

 ?? EMILIA GUTIÉRREZ ??
EMILIA GUTIÉRREZ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain