Las lesiones medulares se reducen un 80% en 15 años
Vehículos más seguros y conducción responsable explican el descenso
Las lesiones medulares tratadas en el Institut Guttmann provocadas por accidentes de tráfico han experimentado un descenso del ochenta por ciento en los últimos tres lustros. “Hace quince años atendíamos a una media de ciento cincuenta personas con fracturas de columna causadas por siniestros en la carretera; hoy ingresa una treintena de personas al año con este tipo de lesión”, informa Josep Maria Ramírez Ribas, director de Guttmann. Es una buena noticia, aunque una sola fractura de columna sigue siendo un drama para quien la sufre, su familia y entorno.
Ramírez achaca el descenso de este tipo de ingresos a varios factores. “La seguridad pasiva, con el uso del cinturón y protecciones en los coches, ha influido, así como el mejor estado que hoy presentan las carreteras”, afirma. Y también, lo que es muy positivo, “la concienciación por una conducción con más responsabilidad. En este último aspecto tienen mucha importancia todas las campañas que se están haciendo con mensajes que llegan a los conductores”, añade el director de Guttmann.
En el caso de las lesiones cerebrales (hoy las unidades medicalizadas actúan muy rápido en las carreteras y están salvando muchas vidas) también se está registrando un descenso en los ingresos, “aunque no son tan acentuados como en el caso de las fracturas de columna”. En las lesiones que afectan a cabeza y cerebro el gran enemigo por combatir son los accidentes de moto.
Josep Maria Ramírez se muestra, por otra parte, esperanzado con el avance de la investigación médica y robótica para la cura de las lesiones medulares. “Actualmente estamos consiguiendo ya progresos en pacientes que eran inimaginables hace sólo tres décadas y, además, este es un mundo en permanente evolución. Hemos descubierto, por ejemplo, que el cerebro es capaz de regenerar vías rotas de conexión con la médula”.
Sebas, Mireia, Cristina y Daniel, los voluntarios que participan en la campaña de concienciación de Abertis y del Institut Guttmann, no han perdido la esperanza de que un día se descubra un tratamiento para curar las lesiones medulares. Pero afirman que no están obsesionados con ello. “Si ese día llega, ya nos enteraremos”, afirman.
El director de la Fundación Abertis, Sergi Loughney, recalca, por su parte, el gran trabajo de Guttmann con estas personas que tras un accidente deben retomar su vida tras “pasar de las cuatro ruedas a las dos ruedas”.
De los 150 ingresos anuales de hace tres lustros en Guttmann se ha pasado a unos 30 en la actualidad