El Senado debatirá la demolición del ‘Obamacare’
El vicepresidente Mike Pence rompió ayer, con su voto de calidad, un empate en el Senado sobre la decisión de debatir la liquidación de la reforma sanitaria de Barack Obama. La votación había dado 50 senadores republicanos a favor y dos en contra, y la totalidad de los demócratas, 48, en contra de tocar la legislación, lo cual daba un empate a 50. El líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, y por supuesto Donald Trump, se habían estado empleando a fondo para movilizar a los conservadores, ante las reticencias de una docena de ellos en cuanto a aspectos concretos de la pretendida reforma. La semana pasada, McConnell se había visto obligado a aplazar una votación que, sin embargo, tan sólo implica iniciar unos debates sobre distintas enmiendas que, en conjunto, pueden acabar liquidando la legislación Obama, aprobada por la Cámara de Representantes en mayo. Estos debates pueden durar hasta veinte horas, según señalaba The
New York Times, y cada enmienda puede ser votada individualmente. La sesión de ayer en el Senado tuvo un protagonista de excepción, cuya presencia pudo ayudar a movilizar a los republicanos: el senador John McCain, que permanecía en su casa de Arizona desde que anunciara, la semana pasada, que sufre de un tumor cerebral, acudió a Washington para votar, como había prometido. McCain, de 80 años y que hizo campaña contra el Obamacare, fue ovacionado.