Miguel Zugaza
El Museo de Bellas Artes de Bilbao muestra por primera vez 90 obras propiedad de Alicia Koplowitz
DIR. MUSEO BELLAS ARTES BILBAO
La exposición por primera vez en España de la colección de Alicia Koplowitz, con 90 obras de primera fila, es la mejor carta de presentación de Miguel Zugaza como nuevo director del Museo de Bellas Artes de Bilbao.
La empresaria y financiera Alicia Koplowitz, que heredó la empresa Construcciones y Contratas y más tarde la vendió para crear el fondo de inversiones Omega Capital, es también una apasionada del arte que durante los últimos 30 años ha creado una de las mejores colecciones europeas. A principios de este año mostró por primera vez 53 de sus obras en el museo Jacquemart-André de París y ahora una selección ampliada a 90 piezas llega al Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Se trata también de la primera exposición impulsada por Miguel Zugaza, nuevo director del museo bilbaíno tras su paso por el Museo del Prado, que convenció a Alicia Koplowitz para presentar su colección en España. Y lo hace además por todo lo alto estrenando patrocinio de la empresa Petronor para el museo. La exposición, coordinada por Almudena Ros, se inaugura hoy y estará abierta hasta el 23 de octubre. Con el objetivo de llegar al máximo público se habilitará un horario especial de visita y se abrirá también los martes, día de cierre habitual del museo, de 10 a 20 horas.
El académico e historiador del arte Francisco Calvo Serraller, autor del ensayo “La senda del arte”, que abre el catálogo, considera que la exposición “es como un microcosmos del arte occidental desde sus orígenes”, pero al mismo tiempo “refleja el ADN de la Colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital”. Unos intereses que se decantan hacia lo cotidiano, familiar e íntimo, con preponderancia del universo femenino. “Es una colección muy autobiográfica, que denota una especial sensibilidad femenina”, dice Calvo Serraller. La iconografía femenina está presente en la estatuaria Afrodita, pero también en numerosas obras posteriores. La lista impone y basta con recordar algunas piezas: Retrato de doña Ana de Velasco y Girón, de Juan Pantoja de la Cruz; Retrato de la Condesa de Haro y Maja y Celestina al balcón, de Goya; La siesta, de Raimundo de Madrazo, La lectora, de Henri de Toulouse-Lautrec, Mujer con sombrero grande, de Kees van Dongen; La pelirroja con el colgante, de Amedeo Modigliani; Mujer con vestido azul, de Egon Schiele; la escultura Mujer desnuda de pie, de Alberto Giacometti; Joven con abrigo de piel, de Lucian Freud, o Cabeza y mano de mujer, de Pablo Picasso, convertido en representación icónica de la exposición.
Y aunque la colección abarca desde esculturas griegas del siglo III a.C. hasta obras recientes como Le dormeur du val, de Anselm Kiefer, del 2014, el peso principal es el arte de los siglos XVIII y XX. La exposición se articula en sentido cronológico en nueve apartados que definen los intereses estéticos de distintas épocas: “La persistencia del ideal clásico”, “El siglo de las luces”, “Vida privada, vida pública”, “París, cambio de siglo”, “Nuevos caminos en el arte de entreguerras”, “Materia, gesto, mancha”, “Figuraciones”, “Informalismos y abstracciones” y “Epílogo”. Aparte de las obras ya mencionadas destacan también La Virgen con el Niño Jesús y san Juanito ,de Zurbarán; las escenas costumbristas de Lorenzo Tiepolo y las venecianas de Canaletto; dos pequeñas piezas del postimpresionismo como Mujeres a la orilla del río, de Gauguin, y Naturaleza muerta, jarrón con claveles, de Van Gogh; dos óleos y un dibujo de Picasso; un móvil de Alexander Calder; un autorretrato de Andy Warhol; Composición II, con rojo, de Piet Mondrian, y varias piezas del expresionismo (De Kooning, Rothko, Twombly, Kiefer). El último apartado sobre grandes nombres del arte reciente incluye piezas escultóricas como Araña III, de Louise Bourgeois, o Bola de madera, de Ai Weiwei, y dos óleos de grandes dimensiones de Miquel Barceló: Lago amarillo y Kulu Be Ba Kan.
Para el director Miguel Zugaza, lo que resume el contenido de la exposición es “la búsqueda de la belleza y lo sublime”.
JOSEP PLAYÀ MASET La exposición abarca desde esculturas griegas del s. III a.C. hasta una obra de Anselm Kiefer del 2014