Cabeza fría

Pese a estar en la época más cálida del año, aconsejaría a todos los catalanes mantener la cabeza fría. Como el calor ambiental, el proceso llega a su punto álgido. Se endurece el enfrentamiento entre el PP y los independentistas, llegando a la intoxicación. El proceso se ha sustentado, en gran parte, en la apelación a ciertos sentimientos de catalanidad, y a él se han unido no sólo los independentistas de siempre, sino aquellos unionistas que, sintiéndose despechados, ofendidos y maltratados por el PP (que no por toda España, no confundamos) se unen a la causa independentista.

Si en la vida actuamos sólo movidos por sentimientos, fácilmente seremos influenciables y erraremos en nuestras decisiones. Conviene analizar qué futuro uno quiere para Catalunya. El PP no gobernará en España in aeternum, y en cambio un Estado propio independiente supondría un cambio radical y absoluto que difícilmente tendría marcha atrás.

¿Cuántos británicos votaron a favor del Brexit sin grandes reflexiones y movidos sólo por sentimientos y ahora, antes de que se haga efectivo, ya se arrepienten de su decisión? De ahora en adelante, pasando por el 1-O: cabeza fría, discernimiento y reflexión.

M.C. FORNS DE RIVERA

Barcelona