Por debajo del 3%
El ministro Luis de Guindos es optimista ante la posibilidad de que España baje este año del déficit excesivo.
En sintonía con el optimismo del gobierno sobre la situación económica en los últimos meses, el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó ayer en el Congreso la posibilidad de que España salga este 2017 del procedimiento de Bruselas por déficit excesivo. Para ello, las cuentas públicas tendrían que cerrarse con un desequilibrio del 3%, una décima menos de la meta negociada con la Comisión Europea. De esta forma, España abandonaría el brazo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento un año antes de lo previsto. Aunque desde la oposición le reclamó a Guindos en qué basaba su afirmación, el ministro no ofreció información concreta sobre la evolución del déficit.
El objetivo consensuado de un déficit equivalente al 3,1% del PIB fue considerado hace sólo unos días por la Autoridad Fiscal como “factible pero muy ajustado”. Hasta tal punto que sólo dejó de ser improbable cuando el lento ritmo en los procesos judiciales de las autopistas de peaje quebradas ha acabado retrasando hasta el 2018 la factura que habrá de abonar el Estado. En los últimos meses, las autoridades comunitarias han propuesto sacar del procedimiento a Portugal, Croacia y Grecia. Únicamente quedan en el grupo de los más díscolos con las reglas fiscales europeas España, Francia y Reino Unido.
En todo caso, Guindos defendió ayer que “España se ha convertido en un claro ejemplo de cómo el desapalancamiento y el saneamiento de las cuentas públicas favorece el crecimiento económico a medio plazo”.
El ministro de Economía insinuó además que el PIB puede acabar creciendo este año a un ritmo más elevado que en el 2016; es decir, por encima del 3,2%. Justamente hoy el INE publicará el PIB del segundo trimestre. Si se cumplen las previsiones del Banco de España, se situará en el 0,9% (una décima más que entre enero y marzo), con un ritmo interanual del 3,1%.
Justo cuando los agentes sociales han roto la negociación salarial, el ministro reclamó una “normalización” en la evolución de los sueldos. Así, calificó de “evidente” que la situación de la economía española no es “en absoluto” equiparable a la de 2010, 2011 o 2012. En cuanto a la precariedad del mercado laboral, confesó que “algo tenemos que hacer” porque en la actualidad “el contrato indefinido no es suficientemente atractivo”.
Guindos hizo referencia también al alcance del conflicto en Catalunya. En su opinión, las perspectivas de la economía catalana son “brillantísimas” y se mostró convencido de que “continuará creciendo entre el 2,5% y el 3% en los próximos años, porque no existe un solo inversor que considere que se vaya a producir la independencia”.
Sobre los planes de su cartera, Guindos explicó que en septiembre enviarán al Parlamento el proyecto de ley de crédito inmobiliario, con nuevas normas sobre las hipotecas. Por esas fechas, también impulsarán la anunciada reforma de los órganos reguladores, que desmembrará la todopoderosa Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Al rendir cuentas sobre la absorción de BMN por parte de Bankia, el ministro de Economía, Industria y Competitividad aseguró que, de los 60.000 millones de euros empleados en el rescate bancario, ya se han recuperado 16.000 millones de euros: 7.000 millones en dividendos, pagos, intereses y otros 9.000 millones que “se han producido” en compensaciones a accionistas por la salida a bolsa de Bankia y preferentes. En el reciente informe del Banco de España sobre la crisis financiera, el supervisor señaló que se habían conseguido 4.139 millones y que esperaban recuperar en un futuro otros 12.200 millones, vinculados sobre todo con la venta de Bankia.
De los 60.000 millones del rescate bancario se han recuperado 16.000, según el ministro de Economía