La Guardia Civil inculpa a otro alto cargo por el referéndum del 1-O
Elena también declara y después acusa al Gobierno de “perseguir la disidencia”
La causa abierta en el juzgado de instrucción 13 de Barcelona está causando un enorme revuelo político. La Guardia Civil informó a otro alto cargo del Govern que estaba siendo investigado. Se trata del director general de Comunicació de la Generalitat, Jaume Clotet. También compareció ayer ante la Benemérita Joan Ignasi Elena, exportavoz del Pacte Nacional per el Referèndum, este en calidad de testigo. Al concluir dijo: “El Gobierno utiliza los instrumentos del Estado para perseguir y destruir la disidencia política”. Mientras, el juez ha prorrogado un mes el secreto de sumario.
Clotet, al igual que el día anterior Joaquim Nin, secretario general de Presidència, comenzó a ser interrogado como testigo, sobre la creación y gestión económica de la web del Pacte Nacional per el Referèndum. En un momento dado, los agentes entendieron que sus respuestas podían incriminarle, le comunicaron que cambiaba su condición a investigado, hicieron entrar a la abogada de la Generalitat que ya estaba en las dependencias y entonces Clotet se acogió a su derecho a no declarar.
Al salir de la Guardia Civil, Jaume Clotet se dirigió al Parlament, donde el president Carles Puigdemont y el conseller de Presidència, Jordi Turull, escenificaron su apoyo, al caminar juntos y ante las cámaras desde el despacho de Carles Puigdemont al hemiciclo. Sobre las comparecencias,
Las comparecencias de funcionarios siguen hoy mientras el juez prorroga el secreto del sumario un mes
Puigdemont ha escrito en Twitter: “Cuando se investiga el hecho de promover un referéndum acordado, el problema de fondo es la democracia”.
Tras Clotet compareció Joan Ignasi Elena, exportavoz del Pacte Nacional per el Referèndum, cuya web está siendo sometida a escrutinio por la Guardia Civil. Elena declaró como testigo y no quiso dar detalles sobre el interrogatorio, porque está bajo secreto de sumario. Pero sí se explayó sobre las cuestiones políticas que rodean el asunto. “El Gobierno utiliza los instrumentos del Estado para perseguir y destruir la disidencia política”, y para “destruir” al adversario político, dijo. Luego añadió: “Hay que decir basta. Esto no va de independencia, de opinar de una forma u otra, va de democracia y de respeto a la diferencia. Las convicciones no se canalizan con policías y jueces sino con diálogo y política. Nunca es tarde para dialogar”.
A pesar de la polémica, las investigaciones prosiguen. Hoy están citados más funcionarios de la Generalitat ante la Guardia Civil. Y mientras, el juez del caso ha prorrogado el secreto de sumario durante un mes más.