Interior cambia su estructura de mandos tras los escándalos
El Consejo de Ministros aprobará hoy una importante reestructuración de los mandos de la Policía y la Guardia Civil, que llega tras las denuncias de uso partidista de la labor policial, reflejadas en las conclusiones aprobadas por el Congreso la semana pasada sobre esta materia. Desaparece la dirección adjunta operativa (DAO), que estuvo en manos del comisario Eugenio Pino, a quien se ha atribuido la puesta en marcha de la operación Catalunya, dirigida contra políticos del ámbito soberanista.
Uno de los objetivos de los cambios impulsados por el ministro Juan Ignacio Zoido es evitar la repetición de episodios similares. Para ello, se va a potenciar el papel de los cargos políticos, de modo que el margen de actuación de los mandos operativos no permita con facilidad el uso desviado de sus atribuciones. La reestructuración prevista implica que a partir de ahora existirán cuatro jefaturas centrales en la Policía.
Al frente de cada una habrá un comisario con categoría de subdirector, que dependerá del director general. Dichos comisarios, por tanto, estarán a las órdenes directas de un cargo político, que dirigirá y controlará su labor. Tras la supresión del DAO, por tanto, dependerán del director de la Policía, Germán López Iglesias, las jefaturas de Seguridad Ciudadana y Coordinación; Información, Investigación y Ciberdelincuencia; Recursos Humanos y Formación y Logística e Innovación. Un esquema equivalente se seguirá en la Guardia Civil, de cuyo director, José Manuel Holgado, dependerán los mandos de Operaciones Territoriales; Información, Investigación y Ciberdelincuencia; Personal y Formación, y Apoyo e Innovación.
Fuentes de Interior estiman los cambios necesarios ante los nuevos retos de seguridad. En particular, el terrorismo yihadista, ya que se prevé mantener por largo tiempo el actual nivel cuatro de alerta, que implica un importante esfuerzo para los cuerpos de seguridad.
Desaparece la figura del DAO, que en la etapa anterior fue relacionada con la operación Catalunya