CONSEJOS PRÁCTICOS
Juegos.
Recuperar juegos de palabras, adivinanzas o los clásicos de siempre: parchís, damas o ajedrez magnéticos.
Descansos.
Planificar paradas durante la ruta para romper la rutina, con paseos cortos y juegos físicos para liberar tensiones. No programar etapas interminables.
Creatividad.
Aprovechar el tiempo para fomentar la imaginación.
Aburrimiento.
El aburrimiento favorece la creatividad y hay que aprender a aburrirse sin frustrarse.
Dispositivos móviles.
Las pantallas son un buen recurso para entretener, jugar e incluso aprender, en solitario o interactuando con todos los pasajeros. Con limitaciones de tiempo previamente pactadas.
Música.
Las canciones son un de los grandes recursos durante el viaje. Se pueden crear listas de canciones y jugar a ser el primero en adivinar el cantante o el grupo. Cantar en familia puede ser terapéutico.
Conversar.
Algo tan sencillo y necesario como hablar y aprovechar para abordar temas que el día a día aplaza.
Preparación.
Salir con el coche pensando en los más pequeños, con algunos de sus juguetes, agua y comida. Existen aplicaciones móviles para organizar la ruta con el paso por lugares de descanso y establecimientos preparados para los niños.