Una ración de mal rollo
Diez años atrás, una película francesa, À l’intérieur, dirigida a cuatro manos por Julien Maury y Alexandre Bustillo, causó furor entre los asiduos al cine de terror extremo. Con un tono de sarcástico “grand guignol”, tenía por protagonista a una mujer embarazada, viuda reciente, a quien acosaba en su propio hogar otra mujer, al parecer demente o psicópata, con intenciones por supuesto nada esperanzadoras para ella y el futuro bebé. Era un pequeño ejercicio de terror puro, para amantes del exceso, el mal rollo y el “gore” estilizado. Ahora, el sevillano Miguel Ángel Vivas nos propone su remake, Inside, escrito por dos expertos en la materia, Jaume Balagueró y Manu Díez. Es una operación pertinente, por cuanto aquí À l’intérieur no llegó a estrenarse y sólo la conocen los incondicionales del género. Quizás a estos el resultado les decepcione, pues no alcanza el alto nivel de perturbación del original de Maury y Bustillo, pero es un producto digno, de atmósfera tensa, penetrante y claustrofóbica, donde la angustia crece y se expande con tempo muy medido. Vivas confiesa que el tema de la película es la maternidad, de la misma manera que su precedente Extinction hablaba de la paternidad y la anterior Secuestrados de una familia en situación límite. La eficacia de Inside tiene una aliada de envergadura: Laura (Mulholland Drive) Harring, que da vida a un criatura diabólica memorable, y que a más de un espectador le recordará la no menos inolvidable Rebecca De Mornay de La mano que mece la cuna. Con Harring, el mal rollo de À l’intérieur pervive en Inside ./