La Vanguardia

Antonio Latella

La presencia de directoras avanza por fin en el teatro y Venecia les dedica este año su muestra

- JUSTO BARRANCO Venecia Enviado especial

DIR. BIENAL DE TEATRO DE VENECIA

El italiano Antonio Latella (50) ha tomado el relevo de Àlex Rigola al frente de la Bienal de Teatro de Venecia con una sonada declaració­n de intencione­s: todas las obras de este primer año están dirigidas por mujeres.

Aunque ahora parezca improbable, porque no han pasado ni tan sólo diez años, Sílvia Munt se convertía en el año ¡2009! en la primera mujer que dirigía teatro de texto en la Sala Gran del Teatre Nacional de Catalunya. Ocho años más tarde, este 2017 parece estar marcando por fin un punto de inflexión en la presencia de directoras en los teatros de Madrid y Barcelona. La figura central de poder en las obras, como en cada vez más espacios, ya no es necesariam­ente masculina. En el Teatre Nacional de Catalunya, este año dirigirán Carme Portaceli, Helena Pimenta, Sasha Waltz, Carlota Subirós, Alícia Gorina, Isis Martín, Eva Buchmann, Eva Vilamitjan­a... En Madrid, en el Centro Dramático Nacional, habrá seis directoras en la programaci­ón y en el Teatro Español, que ahora encabeza Carme Portaceli, han cambiado las tornas: por vez primera, el número de directoras de escena, trece, supera al de sus colegas masculinos, nueve. En el lado contrario, la reprimenda, fuerte, en las redes sociales se la ha llevado el Teatre Lliure, en el que en la nueva temporada sólo dirigirán Carol López y Clàudia Cedó.

Y en esa dinámica se inscribe la nueva edición de la Bienal de Teatro de Venecia de este año, la 45. Una Bienal que hasta el año pasado y desde el 2010 dirigió Àlex Rigola, que diseñó un modelo para el certamen en el que no sólo hay grandes espectácul­os, sino también decenas de alumnos de todo el mundo que vienen a aprender con los artistas que protagoniz­an esos espectácul­os. Un campus teatral del que el italiano Antonio Latella (1967) ha tomado el mando este año con una sonada declaració­n de intencione­s: todas las obras que presenta las dirigen mujeres y el León de oro y de plata de la Bienal también han ido a parar a dos creadoras, la escenógraf­a alemana Katrin Brack y la directora polaca Maja Kleczewska.

Toda una bienal para las directoras que comenzó el martes y se extenderá hasta el día 12 de agosto y que cuenta con nombres como los de las alemanas Claudia Bauer y Anne-Sophie Mahler, las italianas Maria Grazia Cipriani y Livia Ferracchia­ti, la francesa Nathalie Béasse, la estonia Ene-Liis Semper o las provocador­as performers holandesas Suzan Boogaerdt y Bianca van der Schoot, que obligan al público a convertirs­e en un voyeur.

Una legión de creadoras para Latella. Un dramaturgo y director que trabaja a caballo entre Italia y Berlín y que sigue el trabajo de Rigola pero cambiando algunos enfoques: quiere “mostrar dos o tres espectácul­os de cada director para poder asistir a su proceso creativo, entender su investigac­ión”. Y llevar a Italia directores “que nunca se han visto, que no son los habituales de los festivales, es importante que sea un lugar para que los italianos vean cosas nuevas, y eso, junto a la curiosidad de que sea un año dedicado a las directoras, está atrayendo a muchos programado­res extranjero­s”.

Latella recuerda que el porcentaje de directoras en los teatros de España e Italia es bajísimo –Maja Kleczewska apunta que en Polonia no supera el 20%–, pero defiende que su Bienal “no es una cuestión de cuota”: “Aun así, cuando es un festival en el que todos los directores

El director de la Bienal dice que las directoras investigan hoy más en el lenguaje teatral “Si todos fueran directores en esta Bienal, nadie diría nada; hay un problema”

son hombres nadie pregunta nada, aquí sí se pregunta, y es el reflejo de un problema”, advierte. Y contraatac­a: “En el nuevo milenio las directoras son las que verdaderam­ente están haciendo un trabajo sobre el lenguaje teatral más fuerte que los hombres. Quizá porque el hombre basta con que sea bueno y talentoso, y la mujer ha de hacer algo más aún. En la Bienal hay espectácul­os que provocarán discusión, que no se entenderán, pero que llevan una investigac­ión sobre el lenguaje. Y no demostrati­va. Si el espectácul­o de Maja Kleczewska lo hubiera hecho un hombre habría hecho ver cuánto sabe él de eso, ella muestra que es una verdadera investigac­ión. Finalmente, poniendo juntos los directores que nos interesaba­n había muchas mujeres y ha salido esta Bienal. De hecho este año las directoras de las bienales de Venecia de Arte (Christine Macel) y Arquitectu­ra (Yvonne Farrell e Shelley McNamara) son mujeres y la presidenta del jurado de la Mostra de cine será Annette Benning. Es lo que está sucediendo ahora”.

Latella insiste en que en las directoras ve una cuestión altruista de “no trabajar sólo para sí mismas sino también para las directoras que deben llegar, abrir territorio, su investigac­ión se abre más. Los hombres no, no sé si es un ADN, un tipo de relación con la naturaleza, una querencia de ser fértil, una diferencia que está en la base de todo. Las mujeres hoy están haciendo una ruptura clara de la gramática teatral, tienen un gran conocimien­to del teatro del siglo XX y saben con qué cosas quieren romper. Rompen con el marco, con el contenedor, el perímetro, no hay, y si los hay es para luchar en contra. Les piden a los actores un fortísimo baricentro, trabajan mucho en las caderas. Hay una continua ruptura de la estética. Y una necesidad de nuevas gramáticas, muy distintas. Hay mujeres sin miedo a la poética y otras que la matan, no quieren emocionar, no quieren patetismo. Y hay un deseo fuerte de ser no sólo directora, también autora de todo el proyecto, escriben, reescriben, lo firman todo”, explica Latella, que cree que la falta de mujeres en la dirección está muy ligada a la situación de cada país.: “Aquí en Italia estamos en un país donde a los 50 años aún eres joven y los teatros los dirige gente muy mayor. Eso ya es un freno. Dicen que las cosas han cambiado pero no lo veo. En Alemania es diferente porque allí los hombres perdieron la guerra y las mujeres reconstruy­eron el país”.

 ?? BEN VAN DUIN ?? Una escena de Bimbo, de las holandesas Suzan Boogaerdt y Bianca van der Schoot, que se verá en la Bienal de Teatro de Venecia
BEN VAN DUIN Una escena de Bimbo, de las holandesas Suzan Boogaerdt y Bianca van der Schoot, que se verá en la Bienal de Teatro de Venecia
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain