La buena impresión
El Rey inicia su estancia de verano en Mallorca con las tradicionales audiencias a las autoridades de Baleares
El nuevo presidente del Parlament balear no tiene pelos en la lengua pero luce una hermosa melena lacia, semirrecogida a la espalda, y una barbita que le dan un aire mesiánico. Baltasar Picornell, militante de Podemos, fue, en su condición de segunda autoridad de Baleares, el segundo en ser recibido ayer por el Rey en el palacio de la Almudaina, adonde acudió algo nervioso y de donde salió tranquilo. “Me ha gustado mucho conocer al Rey y espero que él también se haya llevado una buena impresión de mí”.
El Rey llegó el jueves a Mallorca, solo de momento, para abrir su estancia oficial en la isla con las audiencias a la presidenta del Govern, Francina Armengol; el citado Picornell; Antoni Noguera, alcalde de Palma, y Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca. Para la primera y el último era su tercera vez, pero el presidente de la Cámara autonómica y el alcalde de la capital mallorquina se estrenaban y, además, lo hacían precedidos de cierta expectación en razón de sus declaraciones y decisiones políticas en torno a la figura del jefe del Estado. Baltasar Picornell Lladó (1977), conocido como
Balti, republicano, animalista, filoindependentista, hiperpresente en las redes sociales, activista social y carpintero metálico de profesión, se refería al Rey como “señor Borbón” y se manifestaba todos los veranos delante de Marivent para protestar por la presencia de la familia real en la isla. El pasado 17 de febrero dejó al lado su ideología partidista cuando se convirtió en presidente del Parlament balear, en sustitución de Xelo Huertas, también de Podemos, que fue expulsael da del partido y obligada a dimitir tras por un caso de prevaricación.
Balti Picornell ya hizo una declaración de intenciones el día de su toma de posesión al afirmar que, desde su cargo institucional, representaba a todos los ciudadanos baleares. Lo ha cumplido a rajatabla, y aunque algunos le acusan de Judas, su aspecto, su actitud y su lenguaje son las de un Santo Cristo. Él mismo se refirió a su aspecto al saludar al Rey, mientras los fotógrafos se afanaban por captar el inédito encuentro. Balti cuidó su estilismo más en la línea del actor Jared Leto que en la de su jefe, Pablo Iglesias. Al salir de la reunión, que duró media hora, Picornell reconoció que Rey le había parecido “cercano, cordial, amable y muy informado de los asuntos baleares.” Genio y figura, Balti regaló al Monarca un libro de escritos de Aurora Picornell, apodada la Pasionaria mallorquina, fusilada, al igual que su padre, sus dos hermanos y su marido, en la Guerra Civil. En la dedicatoria, Balti pedía al Rey un reconocimiento para las víctimas del franquismo. La socialista Francina Armengol precedió a Picornell en su encuentro con el Rey. Al salir de la audiencia la presidenta del Govern Balear explicó que, entre los temas que había comentado con el Rey, se incluía el del proceso independentista catalán. Preguntada sobre si había visto preocupado a Felipe VI, Armengol declaró: “El Rey conoce perfectamente la situación del país y si no estuviera preocupado sería el único español que no lo estaría”.
Antoni Noguera, de la formación econacionalista Més, sustituyó al socialista José Hila al frente de la alcaldía de Palma merced a un pacto de legislatura que repartió entre el PSIB y Més la presidencia del Consistorio. Noguera reconoció ayer que cambió la foto del Rey del despacho de la alcaldía por la del último alcalde republicano, Emili Darder, fusilado por las tropas franquistas en 1937, pero recordó que el busto del Monarca sigue en el salón de plenos. El alcalde de Palma comentó al Rey el problema de la saturación turística y pidió que las instalaciones militares de Es Fortí y la Torre d’en Pau se abran al público. Miquel Enseñat, de Més, presidente del Consell de Mallorca, que en su primera audiencia con el Rey, hace tres años, dijo sentir la misma emoción que, cuando de pequeño, esperaba la cabalgata de Reyes, cerró el cuarteto de autoridades recibidas ayer en el palacio de la Almudaina.
Armengol: “Si el Rey no estuviera preocupado por Catalunya, sería el único español que no lo estaría”