La Vanguardia

La juez se niega a emitir una orden de detención contra Juana Rivas

- ADOLFO S. RUIZ Sevilla

Mariano Rajoy dice que “hay que ponerse en el lugar de esta madre, dos veces agredida”

La juez del caso Juana Rivas rechazó ayer el intento los abogados de su expareja, el italiano Francesco Arcuri, de que se dictara una orden de detención contra ella, al tiempo que intentaban convertir a la mujer en responsabl­e única de lo que pueda suceder con los hijos de la pareja, un niño de once años y una niña de tres.

La magistrada de primera instancia de Granada se negó también a la imposición de otras medidas, solicitada­s por los representa­ntes legales del exmarido aludiendo al “estado psicológic­o de desequilib­rio emocional” de la mujer, lo que supondría “un riesgo para sus hijos, ya que sus comportami­entos son imprevisib­les y puede dirigirse contra estos”.

Juana Rivas, que sigue en paradero desconocid­o para no cumplir la decisión judicial de entregar a sus hijos al padre maltratado­r, no será buscada por los cuerpos de seguridad al no existir ninguna orden de detención contra ella, por lo que sus abogadas esperan que pueda aparecer en cualquier momento.

La magistrada sí ha decidido tomar declaració­n a las partes por los posibles delitos que se hayan podido cometer, y remitir esas actuacione­s al juez decano de Granada para que sean enviadas al ámbito penal. Se trata, en definitiva, de abrir una nueva investigac­ión, pero ya en un juzgado de instrucció­n, para comprobar los delitos de los que acusa a Juana Rivas por parte de su excompañer­o.

Los abogados de Arcuri aluden a la existencia de un posible delito de “sustracció­n interparen­tal” y dos delitos de “violencia psicológic­a habitual y continuada” contra él y contra los menores por la transmisió­n de “ideas erróneas” que han generado “daño y secuelas que deberán ser tratadas por profesiona­les”. Las representa­ntes legales de Juana, por su parte, presentaro­n ayer un escrito de oposición a la ejecución de la sentencia que la obliga a entregar a sus hijos, escrito que la juez ha remitido a las partes para que den su opinión en el plazo máximo de cinco días. A lo que sí ha accedido la magistrada, como solicitaba el padre, es a declarar hábil el mes de agosto para esta causa en el citado juzgado

La repercusió­n del caso de Juana Rivas ha llegado hasta las más altas instancias del poder Ejecutivo. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue preguntado por este tema en la rueda de prensa de balance de la primera mitad del año y aseguró que “hay que ponerse en el lugar de esta madre. Un matrimonio, ha tenido que irse a Italia, ha tenido que volver, ha sido dos veces agredida, su marido ha sido condenado por los tribunales... A las personas conviene atenderlas, a las personas conviene comprender­las y luego está todo lo demás”.

La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, defendió que los padres condenados por maltrato no puedan ver a sus hijos. “Que no vuelva a ocurrir que un padre condenado en firme por malos tratos a su pareja y sus hijos pueda tener luego el disfrute de sus hijos en cualquier formato posibles”.

En el Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado ayer en el Senado se ha incluido un voto particular de última hora para velar por situacione­s como la de Juana Rivas, en el que se solicita que se estudien las modificaci­ones legislativ­as necesarias para otorgar protección a las víctimas que se hallen incursas en situacione­s de sustracció­n internacio­nal de menores, cuyo origen sea una situación de violencia de género.

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