Ataque estratégico en el fuego de Tivenys
Un gran despliegue de los bomberos desde el aire consigue frenar el incendio en la Serra de Cardó (Baix Ebre), en una zona inaccesible
El incendio forestal declarado la tarde del jueves en la Serra de Cardó, en el término municipal de Tivenys (Baix Ebre), y aún sin controlar ayer noche tras calcinar unas 130 hectáreas de vegetación, pasará a ser objeto de estudio y análisis de los bomberos. “Es un fuego distinto por la orografía, por el combustible y especialmente por la inaccesibilidad de la zona, lo que pone el sistema de extinción al límite desde un punto de vista de seguridad”, destacó ayer Eduard Martínez, jefe de los bomberos de la Generalitat en las Terres de l’Ebre, y al frente de la extinción. Si todo va según lo previsto, el fuego, estabilizado durante la tarde y con un potencial para quemar 1.000 hectáreas, se podrá dar por controlado hoy.
La imposibilidad de atacar el fuego por tierra, al no poder hacer avanzar los vehículos con las líneas de agua, obligó a diseñar un ataque estratégico del incendio desde el aire, helitransportando a los equipos de bomberos para que pudiesen rematar desde tierra con medios manuales el trabajo de helicópteros e hidroaviones con las descargas de agua.
“Es fundamental anticiparte al movimiento natural del incendio, con el análisis de la previsión meteorológica y la monitorización en todo momento del fuego, con una estrategia de extinción muy dinámica”, añadió el jefe de extinción. A primera hora de la tarde de ayer, después de casi 24 horas de arduo y delicado trabajo, los bomberos pudieron cortar el avance de los dos frentes más activos, la fase previa a poder dar por controlado el fuego.
Se desplegaron sobre el terreno hasta setenta dotaciones, entre medios terrestres y aéreos, con 200 efectivos trabajando. Las especiales dificultades del incendio obligaron a la Generalitat a movilizar prácticamente todos los medios aéreos disponibles en Catalunya, una veintena de efectivos entre helicópteros de vigilancia y ataque, aviones e hidroaviones, y a requerir la ayuda de dos medios aéreos del Ministerio de Agricultura y dos unidades de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF).
La no proximidad de ninguna zona habitada facilitó el diseño de la estrategia de los bomberos y evitó el desalojo preventivo de población. El Departament d’Agricultura considera que es “poco probable que el incendio haya sido causado por un factor humano”. Los Agentes Rurales investigan el origen del fuego.
Los bomberos tenían previsto a última hora de ayer, tras la retirada de los medios aéreos, seguir trabajando durante toda esta noche con una veintena de efectivos terrestres para evitar que el incendio, ya estabilizado, se reactive. “La clave está en la combinación del trabajo desde el aire y el de los medios manuales en tierra, sin agua en este caso por la dificultad de poder acceder”, dijo Martínez. La necesidad de helitransportar a los efectivos hasta la zona del fuego está obligando a extremar todos los protocolos y maniobras de seguridad.
El avituallamiento se tuvo que hacer con helicóptero; las llamas amenazaban 1.000 hectáreas