CaixaBank gana un 31,6% más hasta 839 millones tras integrar BPI
La entidad financiera ve acertado incentivar las hipotecas a tipofijo
La entidad estima que los precios de la vivienda subirán entre un 3 y un 5% al año
CaixaBank consiguió un beneficio neto de 839 millones de euros en el primer semestre del año, un 31,6% más. A esos resultados contribuyó el banco portugués BPI, integrado en la entidad catalana desde el mes de febrero con 77 millones de euros. Sin contar la entidad filial, el beneficio se incrementó en un 19,5%
Precisamente, el BPI impacta en todas las líneas de la cuenta de resultados comenzando por el margen de intereses que mide la actividad más típicamente bancaria que creció un 15,1%, hasta los 2.349 millones. Sin tener en cuenta el banco portugués el margen hubiera crecido un 6,9%.
La actividad inmobiliaria derivada de la crisis continúa generando pérdidas en las cuentas que se compensan con la actividad bancaria tradicional. El negocio inmobiliario provocó en el primer semestre pérdidas por valor de 257 millones. Si no se tienen en cuenta los efectos derivados de la Sareb (banco malo) las pérdidas fueron de 149 millones. En cambio, el negocio bancario aportó 927 millones. La combinación de esos factores es lo que dejó el beneficio neto atribuido en los 839 millones citados.
Tras la incorporación de BPI, los créditos sobre clientes brutos ascendieron a 228.435 millones, un 11,5% más tras la incorporación de BPI. Sólo en CaixaBank la cartera total se mantuvo estable con un ligero crecimiento del 0,1%.
El incremento se produce en medio del proceso de cambio de la ley hipotecaria que impulsa el Gobierno. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, dijo ayer que “incentivar que se generen hipotecas a tipo fijo me parece un acierto”. El ejecutivo de CaixaBank añadió que en lo que va de año dos terceras partes de las nuevas hipotecas fueron a tipo fijo.
El banco, como el resto del sector, sigue inmerso en el proceso resolución del conflicto de las cláusulas suelo. Durante la presentación de los resultados semestrales de ayer, Gortázar aunque declinó dar cifras sobre el proceso sí que reconoció que las estimaciones iniciales que se hicieron de que el banco devolvería la mitad de las cláusulas suelo reclamadas es “razonable”. El proceso en el que dijo han llegado a trabajar hasta 300 personas “ha funcionado bien” y hacen una valoración positiva”.
Específicamente sobre el sector inmobiliario, el consejero delegado indicó que el servicio de estudios del banco estima que seguirá habiendo un incremento de los precios de la vivienda de entre el 3 y el 5% anual. En los seis primeros meses del año, la entidad vendió inmuebles adjudicados por valor de 373 millones, un precio un 12% superior al del mismo periodo del 2016. La morosidad es del 6,5%.
Las cuentas de CaixaBank están influenciadas por algunos impactos extraordinarios como las derivados de la provisión del banco malo Sareb pero también por el plan de prejubilaciones de la plantilla que tuvo un coste en los primeros seis meses del año de 319 millones.
En relación con las comisiones, el banco incrementó esa partida en un 12,4% sin contar con la aportación de BPI, hasta los 1.135 millones. De esa cantidad, el 63% provienen de productos bancarios, el 18% de seguros y planes de pensiones y el 19% restante de fondos de inversión. Contando el BPI, los ingresos por comisiones fueron de 1.252 millones. “Las comisiones no suben porque suban los precios sino porque hay más negocio”, precisó Gortázar.
Preguntado sobre la intención del Govern de organizar un referéndum unilateral de independencia el próximo 1 de octubre, Gortázar eludió comentar la situación política y se limitó a declarar que la prioridad de su entidad es crecer y dar un mejor servicio a clientes de toda España.