El Barça denunciará al PSG
Los blaugrana irán a la UEFA si los parisinos pagan los 222 millones de euros por Neymar
Bye, bye, Neymar. El Barça se encamina hacia lo irremediable al final del viaje americano.
El equipo regresa hoy a casa, tras el clásico amistoso de esta madrugada frente al Real Madrid. Pero los directivos y los compañeros parecían asumir su adiós. Sólo así se entiende que fuentes del club reconozcan que tienen clara la hoja de ruta si el PSG propicia que el brasileño pague los 222 millones de su cláusula de rescisión de contrato, algo que parece inminente.
En ese caso –además de un plan B para el terreno de juego–, la entidad demandará a los franceses ante la UEFA por incumplir el denominado fair play financiero, establecido por el propio órgano rector del fútbol europeo. La sospecha es que la organización parisina, presidida por el qatarí Nasser Al-Khelaïfi , no dispone de ese dinero en caja a partir del estudio de sus cuentas.
Los presupuestos de los equipos son públicos y esos números demuestran que no sólo el PSG, sino que ningún otro grande europeo cuenta con cash suficiente para atacar semejante operación. De ahí se concluye que el propietario del PSG afrontaría ese gasto con dinero procedente de fondos desviados mediante operaciones tapadera para intentar burlar el fair play financiero, que limita las posibilidades de endeudamiento de los clubs. Una de estas operaciones sería nombrar a Neymar como embajador del Mundial de Qatar 2022, por un monto total de 300 millones de euros, a 60 por año.
No hay quién se lo crea, ni siquiera vendiendo algunos miembros de su su plantilla. Tampoco es de fácil ejecución. En ese supuesto, los impuestos a abonar ascienden al 48% de lo pagado, lo que daría una cifra astronómica. Las cláusulas sólo existen en España –un logro para los futbolistas– y el Barça ve necesario que se extiendan al resto de países. La iniciativa azulgrana se sumaría a la anunciada por Javier Tebas, presidente de LaLiga, quien apeló a la normas de la competencia de la Unión Europea e incluso amenazó con llevar el asunto a los tribunales de justicia ordinarios.
La UEFA fijó su regulación para tratar de poner orden en un mundo donde, tras hacerse con la propiedad de clubs, sus dueños les inyectan dinero desde gobiernos o Estados. Estas entidades tienen acceso a fondos ilimitados y esto supone una manipulación de cualquier competición. Al igual que el Manchester City, el PSG fue sancionado en su día por incumplir esa normativa del fair play financiero. Como les sobra el dinero, pagaron y punto. Sin embargo, como reincidentes, una nueva sanción les podría acarrear incluso una suspensión y ser exclui- dos de la Champions.
La burbuja que ha significado el síndrome Neymar en esta aventura estadounidense está a punto de reventar. Se palpa en la expedición. El presidente Josep Maria Bartomeu ha cambiado su discurso. En declaraciones a la cadena ESPN la noche del viernes sonó diferente a lo dicho a lo largo de esta ruta. “Si algún jugador quiere irse, no está a gusto, pagando la cláusula puede irse”.
Según fuentes internas, ningún club se ha dirigido a la entidad azulgrana para plantear una negociación. Siempre a partir de esta versión, Neymar Sénior habría comunicado que ha recibido ofertas, aunque no ha solicitado contrapartidas. Esto lo interpretan en el sentido de que el deseo de marchar no guarda relación con el dinero. Así sugieren que, en realidad, es un problema de competencia con Messi y de que quiere ser el líder de un proyecto. Otros matizan que todo se reduce a que el cheque del PSG es inalcanzable para los azulgrana.
Coinciden en que, como dijo Andrés Iniesta el viernes, el brasileño se pronuncie de inmediato.
Un directivo del FC Barcelona lo reconoció en los corrillos. “Neymar se ha comido la gira”.
Lo comentó un rato antes de que culés y merengues exhibieran su rivalidad por primera vez en EE.UU. Los dirigentes reconocieron que en este periplo trataron de ofrecer un mensaje de tranquilidad respecto al futuro del crack y evitar lo que ha sucedido, que Neymar ha monopolizado la gira. Pero ahora le toca hablar. El Barça sostiene que ha alcanzado su objetivo de calar en EE.UU. La paradoja es que el que tenía números para ser el pichichi de la gira, pudo disputar, al cierre de esta excursión, su despedida azulgrana.
A los culés sólo les queda el sueño de una noche de verano.
EN LA PUERTA DE SALIDA El sentido de lo irremediable se instala en los directivos, que quieren acabar ya con el culebrón