El Barça gana (3-2) el clásico de la pretemporada
El equipo de Valverde somete al Madrid con goles de Messi, Rakitic y Piqué, y Neymar en el once inicial
Una incógnita quedó adosada durante días al clásico de las Américas. ¿Iba a figurar Neymar en la alineación titular? Lo hizo, efectivamente, y permaneció en el terreno de juego durante 73 minutos, diez más que sus colegas de tridente. Aunque el brasileño, inmerso en una vorágine extradeportiva, firmó una actuación discreta en la que puede ser su última función como blaugrana, el Barcelona se impuso en un partido que ofreció escasos detalles de las posibilidades de cada adversario en un enfrentamiento oficial. Por ejemplo, la Supercopa de España que se disputarán el 13 y el 16 de agosto.
Dominador y efectivo. El Barce- lona arrancó persuadido por el lema de una gran pancarta desplegada por la organización en las gradas: “Creemos en nuestro estilo”. En 7 minutos el equipo de Valverde había cobrado una ventaja de dos goles que hizo sospechar del interés que iba a poner el Madrid en el amistoso. Un partido de precios astronómicos pero amistoso a fin de cuentas.
Primero Marcelo interrumpió inicialmente un cambio de ritmo de Messi, pero el esférico terminó en poder del argentino, que eliminó fácilmente a Modric y remató a portería. Desviado por Varane, el balón encontró el objetivo. Acto seguido Neymar maniobró horizontalmente por la frontal del área, donde buscó una pared con Luis Suárez, pero el uruguayo no
llegó a controlar y se presentó Rakitic desde la segunda línea para fusilar. Dos a cero, y el croata dispuso de una nueva oportunidad al rematar, esta vez desviado, un servicio de Suárez desde la línea de fondo.
No había orgullo ni peligro en un Madrid atestado de titulares, con las únicas ausencias de Cristiano y Kroos, pero una jugada magistral de Kovacic evitó su desplome anímico y activó la reacción. El croata redujo diferencias con una penetración por la vertical en la que eludió a Piqué y transformó con un potente chut ajustado al palo derecho de Cillessen. A partir de ese instante el Barça dejó de creer en su estilo, cayó en imprecisiones y cedió buena parte de su soberanía. Aunque sus adversidades se originaron también en la pérdida de eficacia. Hasta tres buenas ocasiones en las botas de Neymar y Messi (2) malogró antes de que Asensio empatara con un gol de los que duelen.
Son jugadas que escuecen, especialmente a los entrenadores, porque provienen de una serie de fallos encadenados. El Barça pasó de ejecutar un córner a favor a ingresar gol en contra. Entre medio, fallos posicionales, un repliegue deficiente y un contragolpe conducido y definido de forma magistral por Marco Asensio con el intento de oposición de un Jordi Alba desbordado.
El clásico de las Américas destilaba emoción, frecuentes –demasiadas– llegadas a las áreas, permisividad táctica y movimientos en el marcador. Numerosos factores delataban que no se trataba de un encuentro oficial, especialmente en la segunda parte. Zidane practicó cuatro cambios en el entreacto, entre los cuales los dos centrales, circunstancia que abrió la puerta al gol de la victoria anotado por Piqué. El defensa penetró en solitario hasta las lindes del área pequeña para rematar una falta lateral servida por Neymar.
Valverde tardó algo más que su homólogo en el banquillo blanco en centrifugar el equipo, pero en el minuto 73 del once inicial ya sólo quedaba Cillessen. Resultó consistente la función del portero holandés, sobre todo en su respuesta a dos remates de Isco.
El Barcelona mandaba por 0-2 a los 7 minutos, pero empezó a ceder terreno ante un rival eficaz Piqué transformó el 2-3 al comienzo de la segunda mitad al rematar una falta lateral botada por Neymar El Barça regresa de EE.UU. con victorias en sus tres primeros partidos de preparación