Albert Español dará lecciones en China
El jugador barcelonés se embarca en el ambicioso proyecto de China de crecer para asaltar Tokio 2020
Japón y China se la tienen jurada desde tiempos inmemoriales. En todos los ámbitos. También en el deportivo, donde mantienen una rivalidad a muerte para discernir quién es mejor. Y aquí, en esta guerra fría entre dos potencias mundiales, entra en juego el waterpolista barcelonés Albert Español (31), uno de los referentes de la selección española que acaba de disputar el Mundial de Budapest. El catalán en septiembre emprenderá la aventura de su vida recorriendo medio mundo, con etapa final en Pekin. O a saber dónde...
Todo empezó en mayo en Atenas. Albert Español estaba acabando la temporada con el Olympiacos, donde fue a jugar en septiembre pasado procedente del Atlètic Barceloneta, su club de toda la vida con el que había ganado 34 títulos en 14 años. En Atenas, después de haber ganado la Liga, no continuaría, por lo que empezó a buscarse equipo. Estaba hablando a tres bandas con clubs de Alemania, de Italia y de Francia cuando le llegó una oferta inesperada, estrambótica, alucinante, pero golosa: ir a jugar a China. “¡¿Con la selección de China?!”, se exclamó Albert, incrédulo con su interlocutor.
La oferta lo cautivó: se trata de incorporarse a la modesta selección china absoluta de waterpolo –15.ª del ranking mundial– y ayudarla a crecer en la ambiciosa etapa que empieza, en la que quiere ponerse al nivel de los mejores equipos del mundo de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El objetivo chino es asaltar el tatami japonés, hacer un maracanazo en Tokio, birlando a los anfitriones todas las medallas que puedan. Por eso quieren reforzarse y aprender en todas aquellas disciplinas en las que todavía son inferiores o muy débiles, copiando de los que saben. Por eso, en el waterpolo han fichado ya como seleccionador al técnico Petar Porobic (con Serbia en 200406 y con Montenegro del 2006 al 2011), artífice del oro europeo de la pequeña república balcánica en el 2008 y de la Liga Mundial del 2009. Y para completar la tarea del prestigioso técnico, las autoridades chinas
TONI LÓPEZ JORDÀ PREPARANDO EL MARACANAZO China quiere abordar el tatami japonés en los Juegos del 2020 y por eso contrata a los mejores especialistas
también quieren importar dos o tres jugadores europeos de primer nivel que hagan de maestros, que enseñen los secretos del waterpolo a los jugadores chinos, y los ayuden a incrementar su juego y su técnica. Uno de estos maestros escogidos es Albert Español, que seguirá el camino que abrió en el 2008 el técnico Joan Jané en la selección femenina.
“Es toda una aventura y un orgullo que hayan pensado en mí. Deportivamente es un proyecto muy atractivo y estimulante. Vale que no tendré competición de liga durante un año, pero entrenaremos mucho y espero aprender mucho con Porobic, que es uno de los mejores técnicos del mundo”, explica a La Vanguardia Español, que acaba de firmar en Budapest el contrato con China. “Además, será toda una experiencia que me permitirá viajar, descubrir nuevas culturas y una nueva lengua... ¡Intentaré aprender chino!”, dice el waterpolista barcelonés, un consumado políglota que habla 7 idiomas: inglés, alemán, francés, italiano, español, catalán y griego, que ha aprendido en Atenas. Y económicamente también saldrá bien parado, en una disciplina que nada entre las aguas del amateurismo y el semiprofesionalismo.
De esta manera, Albert dejará, en principio, de ser un jugador de club para pasar a ser un hombre de selección, aunque sin tener que nacionalizarse chino. Será como un refuerzo, un fichaje postizo. “No competiré oficialmente con China, sólo entrenaremos y jugaremos amistosos” en una larga gira por diferentes países de tradición waterpolista. La aventura empezará a finales de septiembre en Grecia, donde la selección china hará un stage de tres meses; en enero librarán; volverán a ir de gira de febrero a abril por Hungría, Italia, Montenegro y España (con sede en Barcelona), y en mayo se establecerá en Pekin o en Shangai para disputar la liga china con un club local, durante un mes. En junio ya estará liberado para poder incorporarse a la selección española para disputar el Europeo 2018, en Barcelona. “He hablado con David Martin –el seleccionador– y no pone ningún impedimento”, explica Albert, entusiasmado con el proyecto de hacer de maestro de los chinos.
LA AVENTURA DE ALBERT “Es un orgullo que hayan pensado en mí; jugar en China es un proyecto muy atractivo y estimulante”