La Vanguardia

Arroz para salvar Illa de Buda

La familia propietari­a de la isla crea una marca para alertar de la erosión de la zona

- MAR GALTÉS Barcelona

La Illa de Buda es propiedad de la familia Borés desde que la adquirió el abuelo en 1924. Una rama de la familia cedió su parte a la Generalita­t, la otra sigue liderada por Guillermo Borés Salarich, que a través de la empresa Arrozales y Ganadería del Delta SA (Argadelsa), produce arroz en 400 hectáreas de cultivo y antes también gestionaba explotació­n pesquera en ese área del Delta. Desde siempre, explica Borés, se encarga de “la gestión sostenible” de una zona privilegia­da dentro del que es uno de los mayores humedales del Mediterrán­eo.

Guillermo Borés lleva tiempo alertando del peligro de erosión al que está sometida la Illa de Buda, por la falta de sedimentos que arrastra el río y por la fuerza del mar. “Se la ha condenado a la desaparici­ón, es la parte más sensible del Delta”. Asegura que así lo defiende en Bruselas, en Madrid, en la Generalita­t, en los ayuntamien­tos de la zona o a quien quiera escucharle, pero cree que no es suficiente. Y para ello ha decidido recurrir al marketing y al gran consumo, lanzando una marca propia con el arroz que cultiva en la Illa de Buda. Para ello cuenta con la ayuda, como responsabl­e comercial, de Luis Nomen Torres, descendien­te de la marca de arroz del mismo nombre, de la que fue director comercial, antes de que su familia la vendiera a Herba (Sos, Fallera, Brillante) y él siguiera su carrera en Nestlé.

“Hemos creado la marca Arròs Bomba Illa de Buda para difundir y sensibiliz­ar sobre este crimen ecológico que provoca el avance de mar”, dice Borés, quien aboga por la construcci­ón de un sistema de diques como los que protegen otros deltas del Mediterrán­eo.

Hasta antes de la mecanizaci­ón en los años 50, vivían en la isla de Buda 60 familias, 300 personas. Ahora está cerrada al público, es zona de hábitat de aves y la casa funciona como alojamient­o rural.

Argadelsa –facturó 623.000 euros en el 2016– entregaba antes toda su producción a la Cooperativ­a Arrossaire­s. Pero este marzo llegó a los supermerca­dos de Catalunya y Baleares la primera producción, 150.000 toneladas, del arroz bomba con la marca Illa de Buda, que es “un origen único, de proximidad, de producción limitada que contribuye al desarrollo sostenible y conocimien­to del territorio. Tenemos una historia que contar y lo hacemos a través de nuestros envases”, explica Nomen. La compañía ha recuperado la imagen del faro construido en 1864.

En 2017, la previsión de ventas de Illa de Buda es de 340.000 euros, y 490.000 en el 2018. En la isla se pueden producir 500.000 toneladas de arroz, “la idea es comerciali­zarlo todo con la marca Illa de buda”. “El mercado del arroz está estancado. Sólo crecen el bomba y el basmati”, dice Luis Nomen. Y justifica que el consumo del arroz bomba suele ser en grupo y el producto es motivo de conversaci­ón, como sucede con el vino”.

Argadelsa y Luis Nomen han colocado 150.000 toneladas de arroz bomba en Catalunya y Baleares

 ?? MG ?? Luis Nomen y Guillermo Borés en los arrozales de la Illa de Buda, en el Delta de l’Ebre
MG Luis Nomen y Guillermo Borés en los arrozales de la Illa de Buda, en el Delta de l’Ebre

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain