Pierre Casiraghi vuelve a las regatas de la mano de Beatrice Borromeo
Pierre Casiraghi, el tercero de los cuatro hijos de la princesa Carolina de Mónaco, vuelve a participar este año en las regatas de la Copa del Rey Mapfre y lo hace, además, de la mano de su mujer, la bella Beatrice Borromeo, que el año pasado sólo pudo acompañarle el último día de la competición debido al fallecimiento de su abuela, Marta Marzotto. En esta ocasión, además, el joven matrimonio ha viajado a Mallorca acompañado por su hijo, Stéfano, aunque el niño se ha quedado en la casa que la pareja ha alquilado durante su estancia en la isla. El niño, que nació el pasado 28 de febrero, ha heredado el nombre de su malogrado abuelo paterno, fallecido en un accidente náutico en 1990, cuando sólo tenía 29 años. El primer día de regatas, Pierre y Beatrice aparecieron de la mano en el Club Náutico de Palma dando, una vez más, una lección de amabilidad y saber estar. Hoy, 1 de agosto, precisamente cumplen su segundo aniversario de su boda celebrada en las islas Borromeo, en Italia, propiedad de la familia de Beatrice.
Pierre Casiraghi es el patrón del Malizia, un catamarán volador que con diez metros de eslora (largo) y seis de manga (ancho) es capaz de alcanzar los 40 nudos
(74 kilómetros por hora) de velocidad. Un auténtico torpedo sobre el mar, cuyos tripulantes tienen que ir equipados con traje de lycra y encima chaleco, espinilleras, rodilleras, hombreras y casco protectores. Pierre, que cumplirá 30 años en septiembre, vive en Milán y trabaja con los hermanos de su padre en la empresa familiar de los Casiraghi.
Beatrice es periodista y pertenece a una familia de la vieja aristocracia italiana en la que figura un ilustre antepasado, San Carlos Borromeo, que fue arzobispo de Milán y reformador de la iglesia católica en el siglo XV. Su familia materna es dueña de varias empresas de moda.