Nueva despensa para un chef de la Garrotxa
La familia Rom, hosteleros de Roses, han buscado la complicidad del chef Pere Planagumà (Olot, 1975), con quien se han asociado para crear en un antiguo chalet a primera línea de mar un doble proyecto: la primera parte, La Taverna Rom, arrancó en junio y ocupa la planta baja y la terraza, ambas con la misma carta. La segunda, cuya apertura está prevista para otoño, es el restaurante Rom, que funcionará con acceso independiente en la planta superior y sobre cuya propuesta el cocinero apunta que su intención es apostar por la cocina marinera de vanguardia.
Tras pasar por el desaparecido Mas Pau (Avinyonet de Puigventós), El Celler de Can Roca, y trabajar durante tres lustros a las órdenes de Fina Puigdevall (hasta febrero era jefe de cocina de Les Cols), el chef está ilusionado de iniciar su propio proyecto. ”Cambiar el paisaje de Olot por la orilla del mar suponía abandonar la zona de confort de una despensa que conocía bien para explorar la cocina del mar, que para mí es todo un reto”. De los fogones de la taberna salen desde calamares a la romana, gambitas de Roses a la plancha o helado de mató, albahaca, garum y tomate. Y platos más consistentes como los arroces secos y caldosos, el suquet de pescado; el rabo de vaca al vino tinto o el magret de pato con peras, laurel, eucalipto y vino. Son, explica, los primeros pasos de una casa donde “compartir unos platillos o disfrutar hasta donde quiera el comensal”