La tasa de paro de Estados Unidos cae al 4,3%, el mínimo en 16 años
Wall Street encadena su novena jornada de récord y consolida los 22.000 puntos
La tasa de desempleo en Estados Unidos se redujo una décima en julio hasta el 4,3% y se situó en mínimos de 16 años, según datos divulgados ayer por el Departamento de Trabajo. La economía estadounidense creó 209.000 nuevos empleos, por encima de los 180.000 esperados por la mayoría de analistas, un indicador positivo que respalda la solidez del mercado laboral. Tras la publicación de este dato, el dólar recuperó posiciones frente al euro y la bolsa estadounidense profundizó en sus máximos históricos, por encima de los 22.000 puntos. Cerca del cierre, la bolsa se encaminaba a su noveno récord consecutivo.
La economía financiera de Estados Unidos se sale literalmente del mapa, pero la real, también. Main Street –como suelen referirse los norteamericanos a las familias y las empresas– no tiene ahora mucho que envidiar a Wall Street. En junio, el PIB registró un crecimiento del 2,6% interanual, el fuerte ritmo prosiguió en julio y parece que el país entra en agosto a velocidad de crucero. El mes pasado, los sectores que impulsaron la creación de empleo fueron la hostelería, la sanidad y las empresas de profesiones liberales. El mercado de trabajo de Estados Unidos sigue repleto de claroscuros, pero, los números agregados –donde tantas cosas permanecen ocultas– mejoran poco a poco. La media salarial registró en julio un alza moderada del 0,3% hasta los 26,36 dólares por hora.
El engranaje, pese a la progresiva normalización de la política monetaria, funciona sin las fisuras que se podrían suponer ante un cambio como el que se está produciendo en el sistema. Como muestra de lo anterior, la tasa de participación laboral también aumentó, de 62,8% a 62,9%. Cada vez hay más estadounidenses que regresan a la búsqueda activa de empleo por necesidad o porque ven oportunidades atractivas.
El presidente, Donald Trump, salió rápidamente a celebrar el dato, cuando se cumplen seis meses de su llegada al poder, el pasado 20 de enero. “Excelentes cifras de empleo recién divulgadas y solo acabo de comenzar. Muchas regulaciones que frenaban la contratación continúan a la baja. ¡Vuelve el impulso a Estados Unidos”, dijo el magnate en su cuenta de Twitter. Quienes vaticinaron un parón económico con el político republicano y aseguraron que había tanto que agradecer al expresidente Barack Obama, tienen ahora menos argumentos que hace unos meses para defender sus tesis.
La evolución del empleo favorece claramente una nueva subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, actualmente entre el 1% y el 1,25%, antes de final de año. La Fed se ha mostrado algo ambigua en las últimas semanas ante la posibilidad de nuevas subidas este año, pero si el empleo continúa dando estas muestras de fortaleza y, además, se tensionan al alza los salarios, la traslación del mayor poder de compra a la inflación será inevitable y los tipos irán detrás. El buen dato laboral en Estados Unidos ayudó al Ibex 35 a volver a cotizar en positivo después de una semana complicada.
La macroeconomía del país se muestra muy sólida y favorece nuevas subidas de los tipos por la Fed