Ernest Clotet
ALCALDE DE ARTÉS
Un voluntario muy especial resultó herido mientras realizaba tareas auxiliares en la lucha contra el fuego del Bages: el alcalde de Artés. Su caso sirve para elogiar a otros héroes anónimos: bomberos, agentes rurales, policías, vecinos...
Dos incendios forestales en las comarcas del Bages y la Noguera han propiciado este fin de semana en Catalunya un enorme despliegue de recursos técnicos y humanos, en el que han llegado a participar una veintena de medios aéreos y más de 70 terrestres. Tanto en el aire como en tierra los bomberos han estado muy pendientes del viento, que ayer no sopló con tanta fuerza como el sábado, pero que en cualquier momento amenazaba con reactivar focos ya extinguidos.
Entre los protagonistas del raid contra las llamas había cuatro hidroaviones enviados por el Ministerio de Agricultura, dos con 5.500 litros de capacidad y procedentes de la base de Zaragoza y otros dos de 3.100 litros y procedentes de Reus, en Tarragona. El ministerio también envió dos aviones de carga en tierra con una capacidad de 3.100 litros cada uno, que despegaron de Empuriabrava. Un avión de comunicaciones, también de Zaragoza y que enviaba imágenes sobre la evolución del fuego, sobrevolaba la zona y se unió a los esfuerzos de los bomberos de la Generalitat.
Las previsiones eran optimistas a primera hora de la tarde y no se equivocaron. El incendio de Artés, que se inició el mediodía del sábado en la comarca barcelonesa de Bages, se dio por estabilizado a las 18 horas de ayer. Protección Civil autorizó poco después que los 50 vecinos que aún permanecían en el pabellón municipal de Santa Maria d’Oló (Moianès) regresaran a sus casas. El fuego ha afectado a unas 370 hectáreas. Ese es el perímetro en el que han trabajado los bomberos y, aunque no todas han ardido, al menos 250 (el 70%, masa forestal, y el resto, tierras de cultivo) sí se han calcinado.
Anteayer, cuando todo comenzó y hubo que desalojar doce masías y una casa de colonias, llegaron a trabajar en la zona 21 medios aéreos. El domingo, cuando el avance del fuego parecía ya frenado, actuaron sólo nueve. Pero los demás no descansaron...
El domingo se desató otro incendio, esta vez en Montarull, en el término municipal de Artesa de Segre, en la comarca leridana de la Noguera, donde ardieron al menos 15 hectáreas. El primer aviso se recibió a las 16.55 horas. Como el del Bages, el fuego comenzó muy cerca de una carretera, la L-512, y provocó desvíos y cortes temporales de tráfico. Una decena de medios aéreos y 15 dotaciones terrestres se movilizaron y lograron estabilizar poco después el fuego, que se inició en una zona sin núcleos habitados y sólo con alguna masía aislada, a diferencia del de Artés, donde las llamas alcanzaron dos casas. Vecinos de la comarca iniciaron en internet una campaña –que tuvo una respuesta inmediata– para ayudar a estas dos familias.
Tanto en un caso como en otro, la sequedad del terreno y las elevadas temperaturas se han aliado para propagar las llamas, que si no avanzaron más fue por el esfuerzo de esos “héroes anónimos”, como los califican los alcaldes de los municipios afectados. La lista está encabezada por los bomberos de la Generalitat, pero incluye también a vecinos, voluntarios de las Agrupaciones de Defensa Forestal, de la Cruz Roja y Protección Civil, mossos d’esquadra, guardias civiles, agentes rurales, policías locales...
Las llamas en Artés y en Artesa de Segre propician un enorme despliegue de medios técnicos y humanos