China advierte a Corea del Norte que deje de provocar a la comunidad internacional
Pekín reclama a Kim Jong Un que ponga fin a los ensayos con misiles
“No violen la decisión de las Naciones Unidas o provoquen la buena voluntad de la comunidad internacional con el lanzamiento de misiles o pruebas nucleares”, advirtió ayer el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, en la reunión bilateral que mantuvo con su homólogo norcoreano, Ri Yong Ho, al margen del foro de seguridad convocado por la Asean, en Manila.
A pesar del aspecto distendido al inicio de la reunión, el ministro chino declinó comentar la respuesta de Ri. Ambos formaban parte de los 17 países invitados a acompañar a los 10 países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés) a la reunión de ministros de Exteriores convocada entre el sábado y hoy, lunes.
La advertencia china llegaba poco después de que el Consejo de Seguridad aprobara por unanimidad un endurecimiento de las sanciones contra el régimen de Kim Jong Un. Wang calificó las sanciones de “respuesta necesaria” a los dos ensayos de misiles intercontinentales del mes pasado y confió en que la presión permita “bloquear de forma efectiva el proceso de desarrollo de armas atómicas”, que siguió probando en el 2016.
El reparto de consejos de Pekín no se limitó a su vecino del noreste sino que instó asimismo a Estados Unidos y a Corea del Sur a evitar una escalada de la tensión, dado que la situación se encuentra en un “punto crítico”. Era una aparente referencia a los recientes movimientos de la Administración del presidente Donald Trump para aislar aún más económica y diplomáticamente a Pyongyang.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, participó en otros encuentros bilaterales, ayer en Manila, para aumentar la presión sobre Corea del Norte, cuyo representante intervendrá hoy en el foro de seguridad regional. EE.UU. se niega a reunirse con representantes del régimen norcoreano mientras no acepte su desnuclearización.
Las sanciones afectan a la exportación de materias primas (fundamentalmente a China y su principal fuente de ingresos), así como las inversiones en el país y la contratación de trabajadores norcoreanos.
Especialmente relevante fue la reunión de Tillerson con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para rebajar las tensiones bilaterales que han experimentado ambos países en las últimas semanas. Además de censurar el programa nuclear norcoreano, Lavrov comunicó a su homólogo estadounidense que tanto Rusia como China exigen a EE.UU. que renuncie a sus habituales ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en la región.
Al margen de un comunicado aprobado por la Asean sobre Corea del Norte, el mar de la China Meridional también fue objeto de debate. Los ministros de Exteriores de China y la Asean firmaron un acuerdo marco para iniciar las negociaciones de un código de conducta que permita resolver las disputas territoriales entre Pekín y cinco países de la región.
Wang adelantó que las negociaciones para un futuro código de conducta que regule las disputas podrían comenzar este año “si la situación en la zona se mantiene estable” y “si no hay interferencias importantes de partes externas”, en una aparente referencia a Estados Unidos.
Taiwán, Filipinas y otros tres socios del club regional –Brunéi, Malasia y Vietnam– se disputan con China la soberanía de este estratégico espacio marítimo rico en recursos naturales y donde Pekín ha desplegado recursos militares y ha construido islas artificiales que han provocado airadas protestas de sus vecinos del sur.
Lavrov y Tillerson tratan de rebajar las tensiones bilaterales entre Rusia y Estados Unidos