La oposición se desvincula de la intentona y habla de “caza de brujas”
lo puño, un solo roble, unidos por la patria, nos encontraron así, y la canalla nuevamente fue derrotada, recuerden que la patria quiere estar en paz, recuerden que el FANB es la patria también”, celebró Chourio.
La oposición, a quien el chavismo culpa del ataque, observó con recelo los hechos de la mañana en Valencia. “Queremos saber la verdad, que no nos vengan con cuentos chinos, que no nos vengan con una cacería de brujas, que no nos vengan a culpar a quienes queremos simplemente en Venezuela la vigencia de la democracia”, declaró el presidente del Parlamento, Julio Borges, en un foro en defensa de la actual Constitución. El excandidato opositor Henrique Capriles recordó que ellos no tomarán las armas para combatir el régimen de Maduro.
A lo largo de la mañana cientos de vecinos del Fuerte Paramacay se manifestaron y montaron barricadas en apoyo a los militares sublevados y pidiendo a los transeúntes que se sumaran para apoyar a los “valientes” autores del alzamiento. Algunos de los manifestantes encapuchados fueron dispersados con gases lacrimógenos, mientras el resto del país latinoamericano seguía calmado.
El ataque al cuartel tuvo lugar un día después de la primera sesión de la Asamblea Constituyente, cuya legitimidad no reconocen numerosos países. Ante lo sucedido, esta Asamblea suspendió su segunda jornada de trabajo, donde se esperaba que fuera instalada la llamada Comisión de la Verdad para establecer responsabilidades por la violencia en las manifestaciones antigubernamentales, que desde abril se han cobrado unos 120 muertos, la mayoría a manos de las fuerzas chavistas.
El sábado, la primera medida adoptada por los 565 miembros de la recién formada Constituyente fue fulminar a la hasta ahora fiscal general, Luisa Ortega. En un principio era leal a las ideas chavistas, pero en los últimos tiempos se había convertido en el principal altavoz contra Maduro, a quien acusaba de cometer abusos contra los derechos humanos. Ortega –reemplazada por el fiel oficialista Tareek Saab, hasta ahora Defensor del Pueblo– anunció ayer que desoye la resolución de la Asamblea y que seguirá siendo la fiscal general de Venezuela, porque su destitución fue ordenada por un órgano “ilegítimo”.
“Atendiendo a la orden que dio el Ejecutivo procedieron a remover de manera ilegítima a la fiscal general, (pero) yo desconozco esa remoción, sigo siendo la fiscal general de este país”, dijo Ortega a los periodistas en el mismo acto opositor de Borges, donde no estaba prevista su participación.