Reproches entre el Gobierno y la Generalitat
Como siempre que hay problemas en el aeropuerto de El Prat, ayer el Gobierno del Estado y la Generalitat de Catalunya se cruzaron reproches en torno a la gestión de la crisis de la huelga de los trabajadores de los filtros de seguridad. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, aseguró que el Ministerio de Fomento había “forzado” que la reunión entre Aena, Eulen y sus trabajadores con la mediación de la Generalitat se celebrara ayer y no el martes, como estaba previsto en un principio, cuando es la Generalitat la autoridad laboral y responsable de la mediación. Sus declaraciones enfurecieron a diferentes miembros del Govern. La consellera de Treball, Dolors Bassa, le respondió que Fomento llega “14 días tarde” al conflicto. Además, Bassa aseguró que le “gustaría” que Gómez-Pomar fuese a la reunión entre Eulen, Aena y sus trabajadores para intentar llegar a un acuerdo. El secretario de Estado no estuvo presente. También recordó que la Generalitat “no tiene competencias; sólo las tiene en mediación”´ y que, a pesar de ello, siguen “trabajando”. Según Bassa, el principal problema es que “Barcelona tendría que tener una dotación de seguridad mucho mayor que la que tiene”. Por su parte, el conseller de Territori, Josep Rull, también entró al trapo de las declaraciones de Gómez-Pomar. “Grandes aportaciones del Estado para resolver el conflicto, para decir esto no hace falta decir nada. Tarde y mal. Contacto permanente con Dolors Bassa. Seguimos”, dijo Rull apoyando a su compañera de Govern.