Dalí editado por Quincoces
En 1963 se firmó en Portlligat un contrato para la primera edición de postales en color sobre el artista ampurdanés con imágenes tomadas por Jacques Léonard
Fueron muchos los fotógrafos que se acercaron a Salvador Dalí para plasmar sus excentricidades. Pero aún hoy aparecen nuevas imágenes. Jordi Puig ha descubierto –y ha publicado en su libro– una serie de 12 postales, casi imposible de encontrar en el mercado, que pueden considerarse las primeras imágenes en color de Dalí en Portlligat
Dalí recibió 200.000 pesetas por unas primeras postales que apenas llegaron a distribuirse
reproducidas en este formato. Las editó, en una reducida tirada, el empresario José Quincoces (1910-1987), de Granollers, y las fotografías las hizo probablemente Jacques Léonard (1909-1995).
Quincoces fabricaba “souvenirs”, desde ceniceros con la imagen de Montserrat hasta piezas de cerámica, y a principios de los años 60 entró en tratos con empresarios de Taiwán. Conocedor de que Dalí empezaba a ser descubierto en tierras asiáticas y se preparaba una exposición en Japón, pensó que Creaciones de Artesanía Quincoces SA podría vender postales suyas y unas bandejas lacadas en negro con reproducciones dalinianas. Contactó con Manuel Riera, director de la revista Europa y antiguo responsable de La Revista, una publicación en la que Dalí había colaborado, y convencieron a Dalí. El 28 de agosto de 1963 firmaban un convenio por el que Dalí aceptaba una edición de 12 postales del interior de su casa de Portlligat y 6 del exterior, en las que podían aparecer tanto él como Gala, y otras 12 sobre sus pinturas. Se harían en dos tamaños y Quincoces propondría tres fotógrafos para que Dalí eligiera a uno. A cambio, el artista recibía 200.000 pesetas. Dalí escogió a Jacques Léonard, que unos años antes le había hecho un reportaje para La Gaceta Ilustrada en Portlligat. Léonard era un fotógrafo francés que se estableció en Barcelona tras enamorarse de Rosario Amaya, una gitana de las barracas de Montjuïc que ejercía de modelo para pintores. Él era gitano por parte de padre y eso le permitió fotografiar al colectivo desde dentro entre 1950 y 1970. Pero surgieron problemas porque otro fotógrafo, Meli, un amigo de Dalí de Figueres, llegó también a un acuerdo con el pintor para hacer otras postales. Debía ser una edición a beneficio del hospital de Cadaqués pero pronto se vio que los dos proyectos chocaban. Quincoces intentó una “ampliación y clarificación” del contrato. Planteó extender la edición de postales a otros actos de Dalí (como la concesión de la medalla de Isabel la Católica o su presencia en la Feria de Nueva York). Incluso propuso fotografiar a Dalí en distintas poblaciones de la Costa Brava como promoción publicitaria. Los hijos de Quincoces no saben muy bien qué pasó, pero lo cierto es que no hubo segundo contrato y sólo se hizo una edición de 12 postales. En su archivo familiar conservan otras 20 fotografías de Dalí y Gala en Portlligat que nunca llegaron a ver la luz.