Política agraria común
Protesta de los payeses delante de la CE en Barcelona
Payeses del sector de la fruta se concentran delante de la sede de la Comisión Europea en Barcelona después de una marcha lenta en coches y furgonetas desde Alcarràs para exigir al comisario de Agricultura europeo, Phil Hogan, que Bruselas aplique medidas excepcionales ante la caída sostenida de precios.
Una setentena de payeses del sector de la fruta dulce se concentraron ayer delante la sede de la Comisión Europea en Barcelona después de una marcha lenta en coches y furgonetas desde Alcarràs. El presidente de la plataforma en defensa del sector de la fruta, Jonathan Sanjuán, y el presidente de Asaja, Pere Roqué, se reunieron con el director de la representación de la Comisión Europea en Barcelona, Ferran Tarradellas, para hacerle entrega de una carta dirigida al comisario de agricultura europeo, Phil Hogan. Los agricultores exigen en Bruselas la aplicación de las medidas excepcionales contempladas dentro de la Política Agraria Común (PAC) que permitirían retirar un stock de 40.000 toneladas y hacer frente a la crisis de los precios que está afectando a 35.000 familias. Denuncian que pierden dinero porque con los precios de venta no cubren los costes de producción. Ahora se encuentran “a la expectativa” y advierten que, si no hay ninguna reacción en las próximas semanas, emprenderán nuevas medidas de presión.
Los vehículos de los productores entraron en Barcelona por la Diagonal y llegaron hasta la sede de las instituciones europeas a través del paseo de Gràcia, donde han circulado también en marcha lenta por uno de los carriles. Todos llevaban carteles de protesta pidiendo “una agricultura sostenible” y “precios justos”. Una setentena de payeses se van concentrado delante de la sede. “Los agricultores se empiezan a unir y eso irá a más”, ha afirmado Joel Arbonés. Según este productor, haría falta regular tanto la producción como la llegada de fruta del extranjero que no pasa los controles fitosanitarios exigidos por la UE y perjudica el mercado autóctono. Por su parte, Roqué recordó “la apuesta fuerte” que hicieron los productores hace una quincena de años para modernizar las explotaciones y ampliaron las hectáreas, una producción que ahora resulta excesiva con la pérdida del mercado ruso.
Se calcula que en todo el Estado español hay un exceso de oferta de unas 40.000 toneladas, concentradas especialmente en las comarcas productoras de Lleida y Huesca. La renovación que hicieron los productores, con el inicio de las hostilidades entre Ucrania y Rusia –y las consiguientes represalias comerciales por parte de la Unión Europea– provocaron el cierre del poderoso mercado ruso en mucha de la fruta dulce que ahora se produce.
Por otra parte, el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació convocó ayer nuevamente las ayudas destinadas a la Cooperación para la Innovación, por un importe total de 4 millones de euros, después del éxito de las convocatorias del 2015 y el 2016.