La Fiscalía revisa el caso de la niña muerta en Valladolid
La muerte de una niña de 4 años en Valladolid, víctima de malos tratos y abusos sexuales que ya habían sido denunciados por un pediatra, y sobre cuyo caso ya estaba trabajando Servicios Sociales, está provocando una ola de reacciones ante la certeza de que algo no se hizo bien.
La Fiscalía de Valladolid ha relatado la secuencia de los hechos en un documento dado a conocer ayer en el que se señala a la gerencia de Servicios Sociales como el organismo competente para decretar medidas para proteger a la menor. La asociación Clara Campoamor anunció que quiere personarse como acción popular en el caso. En las Cortes de Castilla y León, Izquierda Unida ha preguntado por qué los servicios sociales no actuaron de urgencia ante la denuncia previa. También desde Ciudadanos se califica de claro “error” la actuación en el caso de la niña fallecida, por lo que se plantean pedir la comparecencia de la consejera. Y el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, ha reclamado una evaluación de lo ocurrido para detectar qué ha podido fallar, corregir así los errores y evitar que puedan ocurrir sucesos similares.
La niña murió el jueves pasado en el hospital Clínico de Valladolid con signos de violencia reiterados y de haber sufrido abusos sexuales. Su madre y su pareja actual están detenidos. El teniente fiscal, José Carlos Jaramillo, en funciones de fiscal jefe, recuerda en el comunicado que la menor fue atendida el 11 de julio en el hospital con varias contusiones. La madre, que dijo ser víctima de malos tratos por parte de su expareja, padre de la menor, señaló que las lesiones podían derivarse de los juegos de la niña con su hermana, también menor, y que, en cualquier caso, la pequeña había estado con su padre la semana anterior.
Y eso, al parecer, desvió la atención. “La madre de la menor daba a entender que, de existir malos tratos, su expareja podía ser la causante de las contusiones, sin que se apreciara una situación especial de alarma pues se encontraba fuera de España”. Y no dijo nada de que tuviera ahora otra pareja. La policía remitió el atestado al juzgado de Violencia de Género y a la Fiscalía de Menores. La copia del atestado llegó el 19 de julio y desde la Fiscalía se pidió una valoración y control de la situación familiar a la Junta de Castilla y León. Servicios Sociales lo recibió dos días después e inició los trabajos. Una primera visita y una segunda de control posterior para el día 28. Pero la madre pidió un cambio al 1 de agosto por razones labores. Cuando los técnicos fueron a la vivienda, ese día nadie abrió. Al día siguiente, 2 de agosto, la niña ingresó con parada cardiorrespiratoria. El 3, murió como consecuencia de los golpes.