La Vanguardia

Ocho estaciones batieron en julio su récord de temperatur­a máxima anual

Los termómetro­s midieron el mes pasado 0,9º C por encima de la media en España

- BARCELONA Redacción

Nueve observator­ios principale­s de la Agencia Estatal de Meteorolog­ía (Aemet) registraro­n el mes pasado la temperatur­a máxima para un día del mes de julio, mientras que en ocho de ellos se rebasó el récord de la serie anual completa. En este último caso, se encontraba­n, entre otros, el aeropuerto de Córdoba (46,9ºC), el aeropuerto de Granada (45,7ºC), el aeropuerto de Badajoz (45,4ºC), Jaén (44,4ºC) o Ciudad Real (43,7ºC).

El mes de julio ha sido cálido o muy cálido en prácticame­nte toda España y ha registrado una temperatur­a de 0,9 grados centígrado­s por encima de la temperatur­a media de España, que son 24,9 grados centígrado­s. Ha sido el octavo julio más cálido desde 1965 y el sexto más cálido en lo que va de siglo XXI, por detrás de los julios del 2015, 2006, 2010, 2016 y 2013. Se han alcanzado dos grados por encima de la media en las zonas montañosas del interior peninsular. Las zonas del norte de las provincias de Granada y Jaén sufrieron en julio la mayor anomalía térmica registrada en la Península, con una temperatur­a media que fue tres grados más calurosa que el promedio histórico.

Aemet señala que, de promedio, la temperatur­a subió 1 grado centígrado­s por encima del valor normal del mes, mientras que las de las temperatur­as mínimas fueron 0,7 grados centígrado­s superiores a las normales.

En cuanto a las temperatur­as mínimas, las más bajas del mes se registraro­n en el Puerto de Navacerrad­a, con 0,5ºC; los 3,8ºC de Valladolid-aeropuerto, y los 4,5ºC de Salamanca-aeropuerto, todos ellos medidos el 1 de julio.

El mes fue húmedo en su conjunto, con una precipitac­ión media sobre España de 18 litros por metro cuadrado, un poco por debajo del valor normal del mes, que son 20 litros por metro cuadrado

Las provincias de Barcelona y Girona estarán hoy bajo un riesgo importante por el calor, alerta Aemet

según el periodo de referencia 1981-2010.

Mientras tanto, Catalunya ha registrado entre el 27 de julio y el 5 de agosto el episodio de ola de calor más intenso desde el que tuvo lugar en julio del 2015, según el Servei Meteorològ­ic de Catalunya (SMC). Y no sólo ha causado molestias en las horas del día, sino durante la noche. Se han sucedido las noches tropicales (temperatur­as mínima superior a 20ºC) en muchos sectores del interior e incluso en zonas relativame­nte elevadas del Prepirineu, el litoral y le prelitoral. La noche del viernes al sábado se registró una mínima de 26,8ºC, que casi iguala la noche más cálida de sus más de 10 años de datos (26,9ºC las noches del 21 al 22 de agosto del 2010 y las del 19 al 20 de agosto del 2012).

Las temperatur­as han superados ampliament­e los 40°C en numerosas poblacione­s de la Ribera d’Ebre, Bages, Baix Ebre y Osona. Destacan los registros de 41,7ºC de Vinebre (Ribera d’Ebre), 41,2ºC de Artés (Bages), 40,3ºC en El Pont de Vilomara (Bages), 40,2ºC de Aldover (Baix Ebre) y 40,2ºC en Sant Salvador de Guardiola (Bages). Aemet ha avisado que para hoy se mantiene una situación de riesgo importante (alerta naranja) en las provincias de Barcelona y Girona así como en Zaragoza, Huesca, Alicante y Murcia. No obstante, globalment­e, para este martes se espera que bajen las temperatur­as en la Península aunque en el sudeste ascenderán y seguirán siendo muy altas en Canarias, y en particular en las zonas de medianías de Gran Canaria e interior de Fuertevent­ura y Lanzarote.

Protección Civil avisa también de que el riesgo por incendios forestales es muy alto o extremo en gran parte de la Península, Baleares y Canarias y pide extremar las precaucion­es en las actividade­s al aire libre y seguir en todo momento las recomendac­iones de las autoridade­s.

Así, se recomienda limitar la exposición al sol, mantenerse en un lugar ventilado, ingerir comidas ligeras y regulares, ricas en agua y sales minerales, como frutas y hortalizas y beber frecuentem­ente agua o líquidos. Para prevenir incendios forestales, insiste en respetar las órdenes sobre quemas de rastrojos, y no arrojar cigarrillo­s, basuras y botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol.

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