Descubridor de talentos
JOSEP MANEL CASANOVA (1951-2017) Exjugador y responsable de la cantera del Espanyol y del Málaga
El mundo del fútbol ha sufrido una pérdida irreparable tanto desde la perspectiva humana como profesional. Se nos ha ido Manel Casanova, una persona que ha marcado la historia de su Espanyol querido y que trazó las tendencias que seguir en la gestión del fútbol base de cualquier equipo. Si cuando hablamos de la gestión en la secretaría técnica el referente ha de ser Monchi, en lo que se refiere a la gestión del fútbol base la referencia ha sido y será Manel.
Ahora, cuando los datos de las estadísticas de análisis de partidos a través del software, el big data , es tan importante, te das cuenta de que ha habido profesionales que han sido capaces por intuición de recabar la misma información y, además, procesarla. Y esa es una virtud que solamente tienen unos pocos como Manel.
Pero es evidente que construir todo lo que él hizo tanto en el Espanyol como en el Málaga sólo es posible gracias a una innumerable lista de cualidades que van más allá del mundo del fútbol, porque Manel ha sido un auténtico líder. Para competir con los clubs más grandes en la captación de valores lo primero que hay que tener es pasión por tu profesión. ¡Cuántas veces un chaval prefirió irse al Espanyol por la capacidad de seducción de Manel! Por presentarse en un pueblo alejado de Catalunya o de España a las tantas de la noche en vez de enviar un fax o un e-mail.
Recuerdo a los pocos años de retirarme que fui a primera hora de la tarde a jugar a Tarragona un partido de veteranos. Estábamos todos en el vestuario con la excitación que supone reencontrarte con excompañeros. Entre ellos se encontraba Manel y, desde luego, en su salsa. Narrando esas anécdotas de fútbol que sólo él sabía contar, con su humor, con su ironía. De repente, se puso serio y me comentó que se iba a ver un partido de juveniles. Conociendo los kilómetros que tenía que recorrer y los equipos de poco nivel que quería visionar le comenté que se quedara; pero me dijo que no, que había un chaval muy interesante. Por la mañana había visto ya dos partidos y por la tarde recorrió una infinidad de kilómetros para ver otro.
Manel sabía crear equipos de trabajo porque conocía su profesión de tal manera que también sabía explicar muy bien qué quería de cada uno de sus colaboradores. Y así fue ganando el respeto del mundo del fútbol. Quizás como siempre fue más admirado y respetado fuera del Espanyol que dentro de él. Por esta razón no se le sacó todo el fruto que podría haber dado, que ya fue mucho. Porque aunque creo que el Espanyol es y será eterno, nadie puede olvidar que hubo un momento determinado en que la economía pudo equilibrarse gracias a la venta de su gran descubrimiento, Lardín. Podríamos decir que con Manel al frente de la cantera, el Espanyol era sostenible.
Manel, ahora agradezco las diferencias que tuvimos en su momento y que me obligaron a enviarte un e-mail para evitar malos entendidos. Un e-mail que lógicamente estaba lleno de cariño, respeto y admiración, que con orgullo sé que han sido mutuos. Con la misma sinceridad te digo que has hecho cosas muy grandes, al alcance de muy pocos. Pero que no dudes que tu gran obra es la educación de tu hijo Carles. Un tipo lleno de humanidad y de empatía, que quiere y se hace querer.
Felicidades por tu legado, te echaremos mucho de menos. Descansa en paz aunque conociéndote, lo dudo.
¡Cuántas veces un chaval prefirió irse al Espanyol por la capacidad de seducción de Manel! Quizás, como siempre, fue más admirado y respetado fuera del Espanyol que dentro de él