Los papeles de Di Stéfano
El River Plate encuentra documentos que confirman la venta al Barça
Como si se tratara de una de las visitas al Cementerio de los Libros Olvidados que Carlos Ruiz Zafón desgrana en sus novelas, la aparición de nuevos papeles –que habían estado ocultos durante más de medio siglo y se encontraban deteriorados y amarillentos– sobre el caso Di Stéfano ha revelado que el Barcelona realizó la compra del delantero de forma correcta al River Plate, mientras que los contactos del Real Madrid con el Millonarios colombiano –y luego también con el River– son posteriores a las gestiones realizadas por el club barcelonista. Sobre las causas que provocaron luego que la entidad madridista se quedara con el brillante jugador hay muchas teorías –la más plausible la explican Xavier G. Luque y Jordi Finestres en el libro El caso Di Stéfano–, pero el caso es que los documentos encontrados en unas oficinas secundarias del club argentino demuestran ahora de forma rotunda que el Barcelona realizó dentro de los plazos previstos la compra del delantero y, por este motivo, recibió la confirmación de River Plate de que la operación se había realizado satisfactoriamente, aunque luego no la pudo concretar a pesar de que el delantero residió durante unos meses en Barcelona.
En la nueva documentación hallada, que ya se encuentra en el museo del club argentino, queda claro que con fecha 2 de mayo de 1953 Domingo Valls Taberner, representante del Barcelona, inició las negociaciones para el fichaje de Alfredo Di Stéfano, que de 1947 a 1949 había jugado en el River Plate, pero que desde ese último año lo hacía en el Millonarios de la liga colombiana, un torneo no reconocido por la FIFA. El 19 de ese mismo mes, el equipo de Buenos Aires tasó al jugador en 2.500.000 de pesos, si bien la cifra que se acordó finalmente fue de 2.000.000, unos 73.780 euros. La primera parte del pago debía realizarse antes del 10 de agosto y el resto en tres cuotas hasta finales de 1954. Di Stéfano, en rebeldía, ya no había vuelto al Millonarios desde la Navidad anterior y se encontraba en Barcelona a la espera de una incorporación al equipo azulgrana que nunca llegó a producirse.
Paralelamente, el Madrid llegaba a un acuerdo con el Millonarios y hacía lo propio con el River Plate gracias a la habilidad de Raimundo Saporta en las gestiones, esta última pendiente eso sí de que el Barcelona cumpliera con el pacto alcanzado. Enrique Pardo y Enric Martí Carreto, presidentes del River y el Barça, respectivamente, confirmaron el acuerdo y el 7 de agosto llegó el primer pago por un importe de 900.000 pesos (32.200 euros). La respuesta del River fue la siguiente: “Señor dirigente del club Barcelona, nos es grato dirigirnos a fin de comunicarles que hemos resuelto otorgarle el pase de Di Stéfano para que en lo sucesivo pueda actuar por esa prestigiosa entidad amiga”.
El Madrid, por su parte, siguió insistiendo y se dirigió al River Plate inquieto por la situación (“sin noticias oficiales de ustedes, y vencido plazo, esperamos comuniquen telegráficamente entrada en vigor nuestro contrato”), pero en su respuesta la entidad argentina dejó claro que ya había recibido el dinero del Barcelona, con lo que el pacto con el club madridista quedaba sin efecto. Asimismo, el River Plate informó tanto al Millonarios como a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) del traspaso de Di Stéfano al Barcelona.
Sin embargo, la saeta rubia acabó en el Madrid y los blancos iniciaron una etapa gloriosa, que incluye sus cinco primeras Copas de Europa.