Colau duda que la consulta tenga garantías dada su “clandestinidad”
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmó ayer que la consulta independentista anunciada para el 1 de octubre difícilmente se hará con garantías y pidió no precipitar acontecimientos sobre su legalidad ni su convocatoria: “La Generalitat está llevando con mucha discreción, por no decir clandestinidad, estos preparativos”.
La también líder de Catalunya en Comú reveló la escasa comunicación que mantiene con el Govern, ya que sólo ha hablado con el president Carles Puigdemont cuando la felicitó tras dar a luz hace tres meses. En una entrevista a la Ser, Colau responsabilizó al Gobierno central del bloqueo con respecto al referéndum, aunque subrayó que las decisiones unilaterales pueden contribuir a agravar la situación. “Entendemos que el Gobierno del PP es quien lo está poniendo todo muy difícil”, señaló Colau, que eludió valorar si se debería posponer el 1-O. Asimismo, manifestó que lo principal es interpelar al conjunto de la ciudadanía, algo que no depende de ella ni de los comunes ni del Ayuntamiento de Barcelona.
En este sentido, consideró que, tras la consulta, se deberá seguir hablando porque siempre hay una salida política negociable: “No tiene que haber miedo alguno de revisar cualquier texto legal. Son humanos, no divinos”, indicó en referencia a la Constitución. Y por eso celebró que el PSOE, con Pedro Sánchez al frente, se esté alejando de las posiciones inmovilistas que le acercaban al PP. Eso sí, Colau avisó que “la comisión en el Congreso (para la reforma constitucional) no suple la necesidad de hacer un referéndum en Catalunya”.
Asimismo, preguntada si sería candidata a la Generalitat en unas elecciones autonómicas, Colau lo descartó tajantemente. Y sobre el polémico cartel de las CUP y su lema “Barrámoslos”, señaló que no lo había visto, aunque le restó importancia.