Familiares de la auxiliar del hospital de Alcalá defienden su inocencia
Los padres, y algunos amigos y vecinos de Beatriz L.D., la auxiliar de enfermería encarcelada como presunta asesina de una paciente de 86 años en el hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, defendieron ayer su inocencia y expresaron su incredulidad ante la posibilidad de que fuese la autora del crimen. El fallecimiento de la anciana se produjo cuando iba a recibir el alta y se sospecha que se produjo tras la administración de aire en las venas. La investigación policial refuerza la hipótesis del juzgado. La Policía Nacional está investigando al menos otra muerte sospechosa de una paciente, ocurrida en el 2015 en el mismo hospital, que presuntamente estaría relacionada con la atención de la misma auxiliar.
El padre de Beatriz, Alejandro, lamentó ayer que la prensa esté “vulnerando el principio de presunción de inocencia” de su hija. “¡Carroñeros!”, gritó a los periodistas que le pedían declaraciones. Además de los padres, los amigos y vecinos de la acusada también hablaron a favor de la acusada.“Es una chica muy maja” que nunca ha tenido problemas y que “ha estado cuidando de personas mayores”, dijo una de sus amigas.
Sin embargo, los agentes de la unidad de homicidios han reabierto un caso ocurrido hace dos años en el mismo hospital y en circunstancias similares, y que se cerró por falta de pruebas, tras analizar y entrevistar a todos los sospechosos. La paciente también estaba siendo asistida por Beatriz. La policía no dio carpetazo completo al caso y ahora también está revisando las historias clínicas de los fallecimientos raros durante el turno de la arrestada, apuntan las mismas fuentes. El caso se encuentra bajo secreto del sumario.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, reveló ayer que las primeras sospechas de la Policía se remontaban desde hacía “meses” y que la investigación “duraba ya algún tiempo”. La Consejería de Sanidad ha colaborado con la Policía de forma “muy estrecha” y que ello precisamente “ha permitido llegar a una detención”. De hecho, tras lo ocurrido, y con autorización judicial y conocimiento de las autoridades sanitarias, se instaló una cámara en el pasillo de la planta 5 B del hospital. La cámara podría haber grabado el momento del día 2 de agosto en el que presuntamente la auxiliar de enfermería inyecta la jeringuilla que acabó con la vida de la anciana de 86 años, que iba a recibir el alta médica tras recuperarse de su enfermedad.
Las reacciones a la detención de la auxiliar de enfermera se han sucedido los pasados días. El Sindicato de Técnicos de Enfermería mostró su conmoción por los presuntos hechos y pidió en un comunicado esperar a que se levante el sumario antes de realizar declaraciones. “Estos hechos –afirma la nota– nos sobrecogen a todos, tanto a los profesionales sanitarios como a la sociedad en general”, añade.
Por su parte, el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, expresó en las redes sociales su respaldo a los trabajadores del hospital. En un tuit escribió: “Nuestro hospital Príncipe de Asturias de Alcalá y sus profesionales llevan décadas salvando vidas y atendiéndonos con dedicación”.
La Policía Nacional ha reabierto un caso similar ocurrido hace dos años en el mismo centro sanitario