Con tres no basta
El Barça espera un gesto del Veszprém para fichar a Pálmarsson
Sólo tres refuerzos –los consabidos Jure Dolenec, Yanis Lenne y Alexis Borges– y una plantilla de 16 jugadores, más justita que la del curso pasado (17), se antoja insuficiente para afrontar una temporada cargadísima, de 56 partidos en 9 meses. “Me gustaría tener más jugadores”, admite el técnico, Xavi Pascual. Por ello, tras la salida inesperada la semana pasada de Filip Jícha, uno de los fichajes más decepcionantes, el Barça Lassa está pendiente de un movimiento de última hora del Veszprém para incorporar al central islandés Aron Pálmarsson, atado para el verano del 2018, cuando quedará libre. Pero el club húngaro se niega a negociar. Por ahora.
La desvinculación de Jicha, después de dos años de un pobre rendimiento por las lesiones, ha dejado al Barça cojo de efectivos. “No esperábamos hacerlo (darle de baja), y ahora falta un jugador que nos ayude”, admite David Barrufet, mánager deportivo del Barça, que está buscando –“sin prisas”– un refuerzo más para la primera línea. El problema es que el mercado, a estas alturas, está complicado, escaso de calidad a un precio asumible para el Barça, que no va sobrado de dinero.
La solución ideal sería adelantar la llegada de Pálmarsson, con quien tiene un acuerdo para el 2018, pero el Veszprém se niega a rebajar más el precio del islandés después del descuento que hizo de 2 a 1 millón de euros. “Piden una cantidad que está fuera de mercado; no entra en nuestros planes pagar un millón de euros por un jugador, no es negociable, y el Veszprém no quiere rebajar el precio”, comenta Barrufet.
Aunque un hecho significativo podría precipitar los acontecimientos, como sucedió con el simulacro de Verratti y ahora con el plante de Coutinho: Pálmarsson no se presentó el 24 de julio a los entrenamientos del Veszprém y se ha declarado en rebeldía, instalado en su casa de Islandia. “Nosotros no tenemos nada que ver con eso, y lo que haga el Veszprém es cosa de ellos... ¿Si lo espero este verano? Yo espero a todo el mundo, incluso a Nikola (Karabatic)”, comentaba Xavi Pascual, que no esconde la necesidad de otro jugador en la plantilla. “Es corta, sobre todo por la baja (por lesión, hasta octubre) de Lasse Andersson; ojalá haya otra incorporación”, reconocía el técnico.
Ante este panorama, el Barça opta oficialmente por esperar acontecimientos, no forzar las buenas relaciones que tiene con el Veszprém, y que el club húngaro mueva ficha y se avenga a rebajar el precio de Pálmarsson, por quien no cobrará un euro en el 2018. “Pero tampoco nos corre prisa”, dice Barrufet, esquivo a hablar de qué cifra podría pagar el Barça. Por Jícha, el último gran fichaje (verano 2015), abonó 750.000 euros al Kiel, tras ingresar 1,5 millones del PSG por Karabatic.
Con los tres refuerzos presentados ayer, el Barça disputará dos amistosos, ante el Kiel (el domingo en Colonia) y el CSM Bucarest (día 17); disputará el Mundial de Clubs en Doha –en octavos, contra el Espérance (día 25)–; y antes de comenzar la Liga Asobal (9 septiembre) jugará las Supercopas Asobal (3 septiembre, Naturhouse) y de Catalunya (6 septiembre, semifinal, ante el Sant Esteve Sesrovires).
TONI LÓPEZ JORDÀ PASCUAL NO TIENE SUFICIENTE Con la salida de Jícha, la plantilla “es corta; ojalá haya una incorporación”, pide el técnico