La huelga total deja El Prat en manos de la Guardia Civil
El personal de los controles decide mantener el paro indefinido desde hoy Fomento envía más agentes policiales para evitar el caos en el aeropuerto
El pasado jueves sólo dos votaron a favor. Ayer fueron 36. Pero pese a este incremento, la mayoría de los trabajadores de Eulen responsables de los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat siguen rechazando la propuesta de la mediación realizada por la Generalitat. Se contaron 150 papeletas con el no como respuesta en la asamblea de ayer. Hubo un voto nulo y la participación fue de 187 empleados sobre un censo de algo más de 350. “Hay mucha gente de vacaciones, otros de baja...”, justificaron los representantes de los trabajadores.
Los que votaron no ven suficiente el aumento de 200 euros por doce mensualidades propuesto por el Govern y aceptado por la empresa y Aena. Argumentan que muchos no llegan ni a ser mileuristas. Así pues, a partir de hoy el aeródromo vivirá una huelga indefinida, las 24 horas del día, que ha empezado a medianoche.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dijo desde Santander que el Gobierno había empezado este fin de semana a preparar el laudo arbitral de obligado cumplimiento para acabar con la huelga, y que ya estaban camino de Barcelona más agentes de la Guardia Civil, que reforzarán los filtros “en la medida que sea necesaria”. El apoyo ya se dejó ver ayer y el viernes y se supone que a partir de hoy será mayor, aunque el ministro no concretó el número de agentes. Su objetivo será velar por el cumplimiento de los servicios mínimos del 90% y evitar que se generen situaciones “que pongan en peligro el orden público”.
“La actuación del ministro es de una arrogancia antidemocrática, con amenazas a los trabajadores”, aseguró el abogado Leopoldo García Quinteiro, al salir de la asamblea, en referencia a que Fomento zanje la cuestión interponiendo el laudo arbitral. Manifestó que esta posibilidad se basa en “una ley franquista desautorizada por el Tribunal Constitucional”.
El laudo es una resolución que obliga a los trabajadores a trabajar en las condiciones que se dicten, no necesariamente las que la empresa aceptó en la mediación de la Generalitat. Será el Consejo de Ministros quien designe un árbitro con un plazo para elaborar la propuesta, vinculante para ambas partes. En todo caso, el laudo no podrá evitar el inicio de la huelga indefinida porque necesita el beneplácito del Consejo de Ministros. Si no hay una convocatoria extraordinaria, no es probable que haya una reunión de este tipo antes de dos semanas.
“Los servicios mínimos se cumplirán escrupulosamente, como se ha venido haciendo todo el tiempo”, aseveró el abogado. “En ningún caso se han dado problemas de seguridad, por eso la actuación de la Guardia Civil se basa en una situación hipotética que no se ha producido”, agregó. “No veo laudo por ningún sitio, el Gobierno va a prevaricar”, sentenció el letrado, asegurando que esta figura no se puede usar hasta que no se quebranten los servicios mínimos. También acusó a la Generalitat de “dejar su papel de mediador” para “hacer de árbitro”.
El asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, añadió que “ante las amenazas del ministro los trabajadores saben que tienen razón”. “Que venga la Guardia Civil y el ejército”, dijo en tono desafiante. Giménez denunció que la convivencia entre la Guardia Civil y los trabajadores de Eulen, que a partir de hoy será aún más intensa, es “muy mala”.
“No hacen el trabajo de los empleados, pero les están presionando mucho”, relató. Según los trabajadores, la situación es especialmente delicada para las mujeres. Son ellas las únicas que tienen la potestad de cachear a otras fé-
DESAFÍO El comité de huelga no acepta las “amenazas” del laudo obligatorio
DIFÍCIL CONVIVENCIA Los trabajadores se quejan de la excesiva presión ejercida por la Guardia Civil
minas y, según explican, son minoría. “Se han dado casos en que una sola mujer ha debido atender cinco filtros a la vez”, explicó Giménez. Algunas trabajadoras aseguraron que la Guardia Civil les presiona “una barbaridad”. “Una ha roto a llorar en medio del turno”, apostilló el asesor.
El ministro De la Serna apuntó ayer que se va a “intensificar” la presencia de la Guardia Civil en el aeropuerto, “a medida que veamos que es necesario para garantizar la seguridad y el orden público”. Agregó que “no hay un número de agentes establecido por línea, en una puede ser necesario un guardia civil y en otras pueden ser necesarios tres o cuatro”. El aeropuerto tiene 17 controles.
De la Serna añadió que el Gobierno piensa actuar “con firmeza para evitar que se produzcan los daños” de las últimas semanas a los pasajeros del aeropuerto de Barcelona. Aseguró que se intentará “acelerar los plazos” del laudo. “El Gobierno ya tiene en marcha el procedimiento de inicio de este laudo y este fin de semana ya hemos hecho los preparativos. Ya ha habido una petición formal de Fomento del informe previo a la Abogacía del Estado y se ha elaborado el documento”, precisó. Como árbitro, el ministro detalló que se elegirá a “una persona que tenga prestigio y actúe de forma independiente”.
De la Serna calificó la situación de “complicada” y criticó a los trabajadores por rechazar la propuesta “muy razonable” que surgió de la mediación de la Generalitat. Subrayó que el comité ha mantenido una postura “inmovilista” y señaló que aunque “respeta” el derecho constitucional a la huelga, el Gobierno toma cartas en el asunto ante “el fracaso” al no haberse logrado un acuerdo. El ministro también explicó que hoy se reunirá la comisión de seguimiento con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona “para evaluar las cosas y ver cómo resultan de efectivos los medios”.
El sindicato UGT criticó la “intromisión temeraria” del Gobierno y se solidarizó con los trabajadores “por aguantar las presiones de Fomento”. Reiteró que se quiere culpar a los trabajadores de una situación “en que el máximo responsable es el Gobierno del PP”. Y también criticó duramente al ministro.
La Asociación Española de Usuarios y Empresarios del Transporte Aéreo (Asetra) también criticó ayer que el ministro De la Serna ha estado “jugando con los ciudadanos de Catalunya” al retrasar su intervención en el conflicto. Y agregó que la huelga ya ha perjudicado a más de 100.000 personas.
El conflicto de El Prat podría extenderse, pues los vigilantes y sindicatos de los aeropuertos de Madrid y Galicia prevén reuniones para decidir si también plantean reivindicaciones.