Una vendimia temprana
Sequía, altas temperaturas y rápida maduración propician la situación
Los cambios en la climatología han adelantado este año la vendimia, que en algunas fincas finalizará antes del fin de agosto con una producción inferior a la del pasado año.
Este año la vendimia destaca por la buena salud y por los cultivos ecológicos, más del 20% en Catalunya
Catalunya, con la variedad chardonnay para el cava, ha iniciado su vendimia más adelantada. En muchas bodegas nunca habían empezado la cosecha tan pronto. En cavas como las de Torelló están convencidos de que acabarán la recolección antes de finales de agosto. Desde Albet i Noya de Sant Pau d’Ordal, donde han adelantado la cosecha 16 días, afirman que “la vendimia tan adelantada obliga a hacer una fuerte reflexión sobre los efectos del cambio climático en nuestras viñas y en nuestros vinos”. Se ha avanzado nuevamente a causa de la sequía, las altas temperaturas de la primavera y julio y las rápidas maduraciones. El director general del Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat, Salvador Puig, confirma que la vendimia llega adelantada y con grado, remarcando que “la salud de la uva es muy buena”. También destaca que este año se han tenido que hacer pocos tratamientos fitosanitarios en las viñas. Puig reconoce que, a causa de la sequía del año pasado, este año también hay menos uvas. Antoni Cantos, enólogo de Juvé & Camps, destaca una “excelente salud” y una acidez “equilibrada”. El presidente de la DO Cava, Pere Bonet, habla de una campaña “corta pero de gran calidad”.
También es la vendimia más ecológica. La viña es el principal cultivo ecológico en Catalunya y significa más del 20% de la viña catalana. La sequía se ha hecho notar especialmente en la principal zona productora, el Penedès, donde se podrían recoger menos kilos que en la endeble vendimia del 2016. Pero desde el Consell Regulador de la DO Penedès se manifiesta que la cosecha podría ser similar a la del año pasado. En la zona del Garraf, además, productores como Isidre Pagès se han visto muy afectados por una granizada. En la DO Catalunya confían en una añada “muy buena”. Las primeras estimaciones hablan de un 10% menos de kilos de uva, según el presidente de su Consell Regulador, Xavier Pié.
En la DO Empordà, a pesar de las heladas y granizadas, esperan entre un 5% y un 10% más de cosecha que el año pasado, cuando sufrieron por la sequía y por el mildiu, según Josep Serra de La Vinyeta. En la DO Tarragona la producción también ha disminuido por la sequía, un 15% en zonas como la de Nulles. Pero en las DO Montsant y DOQ Priorat se espera una gran cosecha. Desde la bodega Mas Doix de Poboleda, donde prevén una añada “generosa pero muy exigente”, se informa de que “a pesar del régimen escaso de lluvias, la viña no sufre ningún tipo de estrés”. En cambio, en la DO Terra Alta la caída de producción de uva podría llegar al 20% a causa de los problemas de cuajado de la garnacha blanca y de la negra. Según el Consell Regulador, la vendimia se ha adelantado cerca de una semana “por un brote precoz de la cepa y una previsión meteorológica inestable”. En la Terra Alta ha levantado controversia que se hayan igualado los rendimientos de la DO a los de la DO Catalunya: 10.000 kilos por hectárea en negros y 12.000 en blancos.